Good Girl | Michael Clifford

#22| "En serio, tienes muy buenos gustos"

Mis manos tocan la perilla, de ahora mi habitación. Solo el simple hecho de que este la luz encendida miles de preguntas se instalan en mi cerebro. Trago duro junto con mi corazón bombeando. Ni sé porque estoy nervioso pero son tantas cosas que -no sé- hace Hope en mi habitación. Mi mano casi resbala cuando intento empujar, cuando logro halar, mi cabeza sube lentamente y mis ojos inspeccionan todo el área que conozco de memoria.

Mi campo de visión busca muy rápido los ojos color  caramelo. Mis pies parecen sellados, a la entrada de mi cuarto,  y lo que dan son pasos vagos. Ya se me quitaron las ganas de orinar,  me digo a mi mismo.

Yace sobre mi alfombra recostada a la pared de mi estante, con una pila de cd's a su lado. Sus piernas las tiene escogidas hasta su pecho,  sus brazos esconden su rostro que se hunde en el hueco entre sus piernas.. Una de sus manos deja ver un cd, A day to remember.

No pienso ni dos veces para quitárselo de la mano.

Inmediatamente ella levanta el rostro,  sus mejillas rojas y húmedas, la orilla de sus ojos cubiertas de pequeñas sobras de sus lágrimas. Sus ojos se notan a leguas vacíos,  sin brillo alguno. Con tristeza claramente reflejada en ellos. No puede ser que esta chica siempre la encuentre llorando. Hope tiene tormentos,  de más, que no ha podido evitar dejar y eso me duele como si me clavaran una espina en el dedo índice.

Observó la caratula del CD, aun no entendiendo. Y me cuesta entender tantos estanques que tiene Hope y de seguro con su pasado, la mierda que es su padre cuando toma y su...

-¿Tu...? ¿mamá? ... - pregunto como primera opción, lo que más a hecho llorar a Hope. Y hundirse,  clavarse allí y no seguir.

Me siento, no  puedo  ignorar observar los otros discos,  a ver que saco de todo lo que tengo arriba. 

Esta chica en verdad tiene muy buenos gustos,  no puedo criticarlo.

Hope lentamente levanta su cabeza, llevándose una mano a sus mejillas húmedas, tratando de esconder lo imposible. En sus mejillas a la poca luz se pueden ver sus lunares. Sus ojos se clavan en los míos, distraídos y una fuerza de incontables ganas de aferrarse a ellos, no dejarlos mirar a otro lado.

-No puedo criticarte- me coloco a su lado incorporándome en el suelo, confundida me ve como sonrió revisando los discos que sacó -En serio, tienes muy buenos gustos.

Volteo a mirarla, a centímetros de mí esta su rostro, con una sonrisa a punto de curvar sus labios, la maldita acción me trae calor al pecho.

Ella asiente con su cabeza y mira hacia la esquina del cuarto,  consumida en su cabeza.

-Solía escuchar canciones ...- su voz ronca trata de manejar todas las palabras -Con mamá cuando nos regresábamos en bus a la escuela... 

-Qué... estupendo- contesto sonriéndole cuando voltea a verme.

-Si- susurra viéndome a los ojos -Estupendo.

-Muy estupendo- contesto al rato, sus labios se fruncen volviendo a su estado anterior y desviando su cabeza hacia delante.

Muevo mi pie en el suelo insistentemente,  ya me está dando ansiedad esto,  el verla así, me carcome.

-Estos discos en serio, tienen canciones tristes,  deberíamos ehm... - me levanto del suelo,  teniendo en cuenta que mira cada movimiento que hago.

Se que debe ser estúpido pero lo intentaré, busco desesperado entre mis pilas de discos.

Esto funcionará.

Sonrío al encontrar lo que busco. Saco el disco de su caratula, Get your heart on! la dejo sonar,  con un volumen moderado (deben ser como las cinco de la madrugada y mamá puede venir a saber que ocurre).  Tomo un profundo respiro antes de voltearme y levantar con mis manos a Hope. Summer Paradise suena bajo, el punto es que solo Hope y yo podremos escucharla.