De alguna manera sentí que ambos nacieron para molestarme. Rodé los ojos y me acomodé en la silla en cuanto mi padre soltó una leve risa divertida por mi reacción.
—Bien, Jax. ¿Cuándo será la boda? —cuestioné, entre dientes y mirándolo a los ojos.
Él inhaló hondo, pude notar cómo su pecho subió con una tranquilidad inmensa que me dejó anonada. Se reacomodó la corbata, o bueno, deshizo el nudo para quitársela y dejarla a un lado en la silla.
—De eso también quería hablar. Hay que preparar muchas cosas, como por ejemplo el vestido, las invitaciones, la decoración y el lugar —comentó—. Para eso Zoe me ayudará.
—Eh, Jax —lo llamó mi padre, alzando la mano—. Me gustaría preguntarte algunas cosas antes de que decidas una fecha, todavía no les he dado mi aprobación, ¿o sí? —añadió, con picardía y cruzado de brazos.
Mi padre solía ser un poco bromista en cualquier circunstancia, me preguntaba cómo es que no llegó a amargarse la vida si desde que mamá nos abandonó él no se buscó a otra mujer. Tal vez tuvo algunas para pasar el rato, tampoco me gustaría averiguarlo, pero no volvió a casarse.
Aunque con el pasar del tiempo, supuse que mamá lo hizo porque era una mujer joven que quería vivir la vida al máximo, estar de fiesta en fiesta y no tener preocupaciones por una hija... Aun así, jamás la perdonaría por lo que nos hizo pasar, sobre todo a papá, quien tuvo que ignorar el duelo de perder a su amada solo por mantenerme bien a mí.
La voz de Jax me sacó de mis pensamientos, los cuales me llevaron a contraer el entrecejo de manera inconsciente.
—Por supuesto, después de todo seremos familia si aprueba este compromiso, señor —argumentó.
—Rafael, para ti —corrigió el castaño—. Bien, primero quiero comentarte que Oriana es mi única hija y ha sido mi mundo entero, saber que la dejaré en manos de un hombre... Me hace sentir un poco extraño, ¿sabes? Quisiera que por favor la cuidaras con tu propia vida, si es posible, no me gustaría que algo malo le pasara en cuanto todo el mundo la conozca, porque es obvio que la fama a veces puede ser un arma de doble filo. ¿O me vas a decir que no tienes enemigos, Jax? —expresó. Noté que mi viejo montó una de sus piernas encima de la otra.
Jax demostró serenidad en todo momento, no pareció afectarle mucho el comentario de mi padre, por otro lado; yo sí me quedé con la boca entre abierta, porque en cierta parte tenía razón. No me quería ni imaginar lo que pensaría si le contara lo que ya me sucedió con Richard, se pondría como loco en querer protegerme como sea.
Me mordí el labio a la espera de que el pelinegro respondiera.
—Comprendo su preocupación, Oriana es una mujer muy valiosa, sobre todo para usted que es su padre —Hizo una ligera reverencia por encima de la mesa—. Pero, quiero aclararle que me comprometo en protegerla. Sí, tiene razón en que tengo muchos enemigos al ser un CEO importante en el mundo de los negocios, pero también tengo el poder de destruir a los que me hacen daño a mí, o a las personas que amo —dictaminó, con unos ojos llenos de decisión.
Me quedé embelesada con el rostro serio que tenía Jax. Me enamoró su manera de expresarse con tanta elocuencia que hasta papá se llevó una mano al mentón, junto a una pequeña sonrisa.
—Puedo decir que tienes un poder increíble si eres capaz de hacer eso, Jax, pero también significa que juegas con fuego. Espero que no metas a Oriana en ninguno de esos asuntos peligrosos que puedan llegar a perjudicarla —respondió, en un tono más calmado.
—Créeme, lo menos que deseo es que Oriana sufra algún daño tanto físico como emocional. Para eso procuro encargarme de que tenga todo lo que se merece y más. Tengo que admitirle que es una mujer muy trabajadora, cada día amanece con ganas de superarse y mejorar, ¿no cree usted que una persona así vale oro? Porque yo no pienso quitarle las alas y mantenerla encerrada para que esté a salvo —comentó Jax, aunque sus palabras me parecieron más en defensa hacia las de mi padre.
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Salvada por el CEO [COMPLETA]
RomanceOriana Jones ha trabajado como secretaria de múltiples CEOS a lo largo de su vida, hasta que consiguió un trabajo fijo en donde permaneció durante cuatro años. Un día la despiden por haber rechazado acostarse con su jefe, este le quita todo lo que p...