Narrado por Bill.
Hoy mi pequeño, no tan pequeño ya, cumple seis años. Veintiocho de Julio. Esta enorme y guapísimo. Es todo un terremoto.
Alex, como no podía ser de otra manera, tenía su propio estilo. Tom siempre había tenido un look rapero, con rastas, después trenzas y ahora sigue con su pelo largo y suelto, que, por cierto, casi le llega a la cintura, y lo tiene ondulado... me vuelvo loco con él. Y yo, bueno... mis cambios han sido una locura, como no, y ahora seguía manteniendo ese color rubio ceniza, pero algo más largo. Mi pequeño llevaba el mismo camino que nosotros. De pequeño no se dejaba cortar el pelo, así que tenía una larguísima melena rubia, preciosa. Hasta que, le confundieron con una niña. Ahí me pidió que le contáramos el pelo porque él no era una niña. Así que deseo concedido. Le llevamos a una peluquería de aquí, del barrio, y tras mucho pensarlo, decidió que quería rastas como papá. Ese mismo día vio fotos de Tom y dijo que él quería lo mismo. Y ahora, intenta convencerme de que le deje teñirlas de negro. Como yo por ese entonces.
Los años han pasado tranquilos dentro de lo que cabe. No supimos más de Kristen. Mamá nos decía que hablaba con ella, que le pedía alguna foto de Alex, pero nunca dijo de volver ni aparecer por aquí. Sinceramente, y siendo egoísta, era lo mejor. Alex todavía no nos había preguntado por su "mamá", pero no creo que tarde mucho más tiempo en que eso suceda y, entonces, tendré que explicárselo.
Si algo tengo claro es que no voy a mentir a mi hijo. Voy a ir siempre con la verdad, para bien o para mal, pero siempre le diré la verdad. Es algo que hemos hablado Tom y yo en varias ocasiones. ¿Para qué mentir o engañar? Si al final siempre sale la verdad a la luz.
El ser pareja de hombres, de momento, no causaba problemas. Al principio cuando Alex empezó en el colegio si hubo varias miradas, pero eso pasó con los días y de una manera bastante rápida, cosa que agradecí. Los padres de los demás niños nos hablaban sin problemas y Alex había conseguido un par de amigos. Dana y Joel. Siempre venían a casa, o Alex iba a las suyas, y con los padres de ambos niños nos llevábamos genial. Tom al principio se negaba a ir los tres al colegio, decía que era mejor ir uno de nosotros para que la gente no hablara, tuvimos otra de nuestras charlas y al final, y por petición de Alex, siempre vamos los dos a dejarle por las mañanas. Cuando sale, es mamá quien se encarga de él, ya que por nuestros horarios de trabajo nosotros no podemos. Claro, Dereck también hace de niñero.
Por otro lado, Mia, a los pocos meses, se fue del restaurante y no supimos más de ella. No puedo decir otra cosa más que no sea que me alegro de eso.
Se podría decir que llevábamos una vida tranquila, en familia.
– ¡¡Eh!! Abrirme. – Tom y yo estábamos en el sofá viendo la tele mientras Alex dibujaba en su cuaderno de dibujo. Los gritos y los golpes de Dereck en el cristal nos asustaron haciendo que los tres volteáramos hacia la cristalera del salón.
– ¡¡Tío, Deck!! – Alex salió corriendo a abrir la puerta que daba a la terraza, claro, Dereck llevaba una caja de regalo enorme en las manos.
– Te juro que un día levantó el muro a dos metros. – le dije a Tom fastidiado. Él rio y me abrazó haciendo que quedara casi tumbado por completo encima de él.
– ¿Qué es? ¿Qué es? ¿Qué es? – Alex saltaba emocionado.
– Espera, espera. – le dijo él. – Hola, pareja. No podía dejar a mi sobrino sin regalo. – me fijé en la caja que parecía moverse en sus manos y los pequeños agujeros en la tapa me hicieron sospechar.
– Como sea lo que pienso... – le dije señalándole con el dedo.
– ¡Eh, tranquilo! Esta vacunado y tiene su cartilla, luego os la doy.
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Mentiras en la red 2 - TWC-R
FanfictionResubido!!! 2ª Temporada de Mentiras en la red.