Pesadilla

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Por esa misma razón quiero reunirme con ustedes cuanto antes. Debemos ponernos de acuerdo en como m- Somchai se alarmó cuando la puerta de su despacho fue abierta de par en par.

Papá! Manaow grito alterada.

Disculpe, señor Napat, le diré a mi secretaria que se comunique con su oficina a primera hora del lunes para coordinar una junta. Un lindo fin de semana para usted y su familia. Somchai colgó la llamada y miró a Manaow que al parecer había perdido la habilidad de hablar. Hija, ¿pasó algo? Manaow se burló.

No hace falta que te hagas el desentendido, papá. Somchai caminó alrededor de su escritorio y se acercó a Manaow.

¿De qué estás hablando, hija?

¿Cómo pudiste hacerme esto? ¿Para qué hiciste todo este teatro? ¿Para darme una lección?! Taeng entró rápidamente al despacho y cerró la puerta con llave.

Cariño, cálmate por favor! Tus gritos se pueden escuchar por todo el pasillo hasta las escaleras.

¡No me calmo, mamá! ¿Qué pretendes con todo esto?! Ah? Somchai respiró hondo.

No lo hice para lastimarte. Manaow miraba fijamente a los ojos de su padre enfrentándolo.

Somchai... Taeng jaló su brazo levemente. Él levantó la mano para evitar que su esposa dijera algo.

Pensé que podría de alguna manera compensar lo que pasó. Taeng guió a Manaow hasta una de las sillas frente al escritorio obligándola a sentarse.

Deja que tu padre te explique, mi vida. Las cosas no son como crees. Manaow miró a su padre esperando una explicación. Somchai se sentó en el borde del escritorio mientras Taeng se sentó en la silla al lado de su hija.

Desde aquella noche me he encargado de todo para que no tuvieras que preocuparte. Cuando me enteré del problema de la empresa de esa familia lo consulté con la junta directiva y estuvimos de acuerdo en ayudarles. Solo quería brindarles algo de alivio.

Lo de la boda fue mi idea, Manaow. Taeng confesó .

Amor, no tienes que... Taeng miró a su esposo. Somchai siempre se echaba la culpa de cualquier decisión que tomarán juntos acerca de Manaow porque no quería que su hija odiará a su madre también. Esta vez Taeng no permitiría que Manaow se descargara solamente con él.

Después de ese accidente no has sido la misma, mi niña. Vives ahogando tus penas con alcohol, te rodeas de personas que lo único que quieren es dinero, dejaste de estudiar. Taeng sollozó levemente. Esa noche yo perdí a mi hija y me prometí hacer hasta lo imposible por verte sonreír como lo hacías antes. Manaow se levantó de la silla cabreada.

Se han vuelto locos o qué?! Cómo voy a ser feliz casándome con la hermana de la mujer que deje invalida?!


Aproximadamente dos años atrás....

Jaojom se rió a carcajadas. Nada más a ti se te ocurre acostarte con la loca de Atom. Toda la facultad comenta que es una loca obsesiva.

No me jodas, Jaojom. Tampoco es tan así. Solo necesito algo de espacio. La tipa quiere estar todo el tiempo conmigo, saber donde estoy... Manaow miró de reojo a su mejor amigo. Mejor voy por otro trago. Esta va a ser una noche larga.

Por muy alta que estuviera la música, Manaow como quiera escuchaba la risa burlona de su mejor amigo de camino a la barra. Kai! Ese era el nombre del barman. 4 shots de mezcal.

Wow! Hoy celebras algo, linda? Una chica igual de alta que ella, de cabello marrón oscuro, figura delgada, con una dulce y radiante sonrisa captó la atención de Manaow con su pregunta.

Nada en especial, hermosa. Sali a distraerme con mi mejor amigo. ¿Y tú? No me digas que estás sola. La chica se volteó un momento, hizo un gesto con la mano y otra chica se les acercó.

También salí con mi mejor amiga. Nos acabamos de enterar que pasamos un examen que cuesta la mitad de la nota de una clase. Kai coloco las bebidas frente a Manaow y se fue a atender otros clientes.

Eso suena como una excelente razón para celebrar. Manaow empujó dos de los shots hacia ellas. Si desean pueden unirse a nosotros. Prometo que no mordemos. Manaow alzó su mano derecha con los dedos índice y medio cruzados. La chica claramente interesada en Manaow le susurró al oído a su amiga y sonrió cuando esta accedió.

¡Nos encantaría! Complacida con la respuesta, Manaow llamó al barman de nuevo.

Kai! Lo que ordenen las señoritas lo pones en mi cuenta, vale? Las chicas se miraron emocionadas y siguieron a Manaow hasta la mesa donde esperaba Jaojom.


Alrededor de la 1:30 am, las chicas decidieron que ya era hora de irse. Tenían un compromiso temprano. Manaow y Jaojom se ofrecieron llevarlas a sus respectivas casas.

¿Seguros que pueden conducir? La chica que bailó toda la noche con Manaow no podía mantenerse en pie mucho tiempo.

Si, tranquila. Dejamos de beber alcohol hace una hora y solo hemos tomado agua, respondió Manaow.

Pin! ¿Estás bien? Manaow vió a la chica que apenas podía abrir los ojos asentir. Te vas con el chico apuesto, ok? A mi me lleva esta lindura a mi casa.

Mejor vámonos para que descansen, dijo Jaojom. Manaow se acercó a la barra un momento.

Kai, ¿me das dos botellas de agua? Kai rápidamente las sacó de la nevera. Gracias! Te veo mañana en la noche. El barman asintió. Manaow volvió a la mesa y le tiró una de las botellas a Jaojom. Asegúrate de que se la beba toda para que se le baje un poco la borrachera y te diga donde vive.

Mañana te toca cantar no? Manaow asintió contestando la pregunta de su amigo. Nos vemos entonces.

Guapa, si me dejas sana y salva en mi casa como mi príncipe azul te doy mi nombre, mi numero y tal vez algo mas. Manaow negó con la cabeza sonriendo y apoyó a la chica en su hombro para salir del lugar.


Mamá, te he dicho cientos de veces que no te quedes despierta esperándome. Manaow discutía con su madre por teléfono.

Tengo un mal presentimiento, Naow. Solo quiero asegurarme que estás bien. Manaow se quejó.

Que si, mama. Estoy llevando a una chica a su casa y luego voy a mi departamento. Taeng suspiro un poco mas aliviada.

Ok. Me escribes cuando llegues al departamento, esta bien? Sin peros, Manaow!

Si, mama. Te lo prometo. Vete a descansar que por eso tienes tantas canas.

¡Me vas a sacar canas verdes si me sigues diciendo cosas así! Manaow se rio.

Te dejo entonces, ma. Cuelga tu que estoy conduciendo la... la moto.

Naow, qué pasó? ¿Estás bien?

Si, la moto... La bocina incesante de un carro y el sonido de la moto estrellándose contra el pavimento fue lo último que escuchó Taeng antes de que se cortara la llamada.

Manaow! 

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