Devi

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Hace dos años...

Segura que no quieres venir con nosotras, preguntó Devi.

No estoy bien tranquila, mejor me quedo aquí y termino con estos diseños para la empresa, contestó su hermana Gyo.

Vives pensando en esa empresa las 24 horas. También necesitas descansar, Gyo.

Devi, deja a tu hermana tranquila. Al menos a ella sí le importa la empresa familiar, soltó Lawan, la madre de las dos.

Ayy mamá no empieces con tus sermones. No me interesa la moda y punto, pero al menos creí que estarías orgullosa de que estoy estudiando medicina.

Me enorgullece muchísimo pero hubiera preferido que tú...

Ya sé, ya sé, que trabajará en la empresa Wiwatkul, el legado de la familia qué pasó por manos del abuelo y la bisabuela.

Exactamente. Siempre ha sido liderada por los primogénitos. Sin ofenderte, cariño. Gyo se encogió de hombros y continuó con su diseño.

Estoy más que segura de qué mi hermana hará mejor trabajo que yo. Afuera de la casa se escucha la bocina de un auto. Ya llegó Pin por mí.

Lawan suspiró. Pórtense bien y no beban mucho.

Sí mamá. Nos vemos hermanita. Gyo gruñó en respuesta.

Devi agarró su bolso y salió corriendo al auto de Pin. Hola guapa. ¿Cómo estás? Lista para embriagarnos esta noche?

Hey! Tú no te quedas atrás tampoco, estás hermosa. Estoy listísima. Mamá me soltó uno de sus sermones antes de salir.

Tu tranquila que con unos tragos se nos olvida hasta nuestro nombre. Ambas se echaron a reír y arrancaron para el bar. Dicen que este es el mejor bar que han abierto en Bangkok en años y apenas lleva unos meses.

¿Cómo lograste que nos dejaran entrar? Escuche que es por invitación nada más.

Ah, yo tengo mis contactos, guapa. Mentira. Hoy el bar tiene entrada libre así que aproveché para anotarnos en la lista temprano. Tienen límite de capacidad, pero están seguros de que abrirán otro pronto.


Wow... Ambas se sorprendieron al entrar al bar. La música en Salesforce estaba a todo volumen comenzando por algo de tecno. La poca iluminación era brindada por las luces neón que decoraban las paredes y el techo. 

Además de darles unas luces de neón en forma de collar y pulseras, al entrar al bar recibieron un cóctel de bienvenida que es la especialidad de la casa. Se llama Tawin y está compuesto de gin, vodka de manzana verde y ron blanco.

Joder... La verdad es que el dueño sí que sabe lo que hace. Jamás había visto un bar así en Bangkok. Es como los bares en Europa y Estados Unidos, grito Pin al oído de su amiga.

¿Probaste la bebida?! Sabe riquísima! Devi bailó un poco al ritmo de la música terminando su cóctel.

Oye, con calma que tenemos toda la noche! Pin no quería tener que cargar a su amiga al carro cuando salieran.

No seas aguafiestas que casi no salimos! Devi miró a su alrededor viendo donde podían sentarse. Escogió mal día para ponerse sus tacones que le apretaban los pies. Su mirada se encontró con una chica de tez blanca, alta, de cabello oscuro que iba de camino a la barra.

No. No, no y no, dijo Pin molesta. Hace tiempo no salimos juntas y ahora quieres añadir a un ligue.

Pin, no te voy a dejar sola, lo prometo. Es más, si tiene un amigo o una amiga le digo para unirnos. Devi se acercó a la chica que ya había llegado a la barra y el resto ya lo saben.

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