La dinámica en esa casa cambió cuando nació Tawin. Durante sus primeros meses de vida, Thaksin se alejó de nosotras. Ya no nos llevaba al sótano tan frecuente. Evitaba entrar a mi cuarto en especial cuando estaba Tawin allí.
Rocío llegó a pensar que a Thaksin no le agradaba la idea de tener un hijo que posiblemente termine como él en una casa hogar, pero yo jamás permitiría que MI hijo pase por una situación así.
Las dos estábamos dispuestas a sacrificar todo por él, incluso nuestra libertad. Nos convertimos en las personas más obedientes con tal de que Thaksin no lo lastimara. Lo que Thaksin pidiera, se hacía sin hesitar. Como Laura, nos habíamos acostumbrado a nuestras circunstancias hasta que una personita llegó a cambiarlo todo.
Thaksin tuvo más confianza en nosotras con el tiempo, mayormente con Rocio. Al tener más trabajo en la empresa incluyendo viajes de negocios, no podía encargarse de las compras y más ahora que eramos 4 que había que alimentar.
Le quitó el collar de choque a Rocío que no había usado en mucho tiempo y le puso un monitor de tobillo. Con él podía rastrearla vía GPS, por lo que podía ir a la tienda una vez por semana a comprar lo que necesitáramos en la casa. Eso nos benefició mucho a la hora de escapar.
Cuando Tawin empezó a caminar al cumplir un año y luego a correr como el niño travieso que era, Thaksin nos permitió salir al patio trasero. No era muy grande, ni lindo y estaba rodeado de una verja cubierta de alambre de púas, pero para Tawin y nosotras era lo mejor. Después de casi dos años pudimos sentir el aire fresco y ver algo de naturaleza. Eso nos mantuvo felices en la medida posible.
En una de nuestras visitas al patio Tawin notó que frente a uno de los árboles había una cruz como si fuera una tumba, luego Thaksin confirmó lo que ya sospechábamos. Laura se había quitado la vida cuando se enteró de que iba a tener un hijo de Thaksin. Rocio lloró a su hermana durante semanas. Esto también contribuyó a que renunciáramos a nuestra libertad sabiendo que la única salida podría ser la misma que la de Laura.
La situación se complicó cuando Tawin empezó a hablar y hacer preguntas.
Mami?
Estoy un poco ocupada, precioso. Estaba terminando una de las tareas que me asigno el profesor. Al Tawin ser tan pequeño era muy curioso y más cuando miraba programas en la televisión.
¿Cuándo ir parque como en la tele? Rocio y yo nos miramos entristecidas sabiendo que eso no iba a pasar.
Rocío se arrodilló para estar a la altura de Tawin. Mi nene lindo, ¿qué te parece si mejor vamos arriba a jugar? Tawin asintió emocionado y Rocío lo llevó a nuestro cuarto.
Cuando ya no estaban cerca, solté las lágrimas que estaba aguantando. Dios, dame fuerzas para resistir. Mi hijo no merece una vida así de miserable. Me limpié la cara rápidamente al escuchar las llaves en la puerta. Thaksin había llegado.
Amor, ya llegue! Me daba tanto asco que me llamará así y que actuará como si fuéramos una familia feliz. Rocío y Tawin dónde están? Tiró sus cosas en el sofá y caminó hacia mí.
Están arriba. Ya casi está la cena. Thaksin me abrazó por detrás besando mi hombro.
Hoy estás radiante. Ser madre te hace ver más linda sabias, más madura. Hoy vamos al sótano.
Mjm. Llevaba unos días sin exigirnos nada a ninguna de las dos, algo que agradecimos.
Voy a mi oficina un rato. Llevame la comida para allá.