Los ojos de Manaow se abrieron de golpe al ver a Jaojom y Lada inclinados sobre ella. Pero qué... Jaojom le dio una palmadita en el hombro que provocó una mueca de dolor en Manaow. La miró disculpándose y se sentó. Buenos días, bueno ya casi es de noche, pero aun así. Lada sonrió al decir eso negándose a retroceder. Tus ojos tienen un color precioso. ¿Te has fijado alguna vez en eso, Jao? Él negó con la cabeza. ¿Hay alguna razón en particular por la que logro ver tu cerebro a través de tu nariz? Esto hizo que Lada retrocediera tímidamente. Gracias. Les juro que a ninguno de ustedes les importa mi bienestar. Cada vez que intento dormir, me interrumpen. Lada y Jaojom empezaron a discutir sobre si molestarla en otro momento, pero Jaojom insistió en hablar con ella ahora. Manaow podía sentir otra migraña avecinándose. Su pecho también se sentía pesado por alguna razón, lo que tampoco ayudaba a su respiración. Menos mal que tenía el tanque de oxígeno para ayudarla. Manaow se frotó la sien y gruñó. ¿No pueden tener su pelea de amantes en otro lugar? Recuerdan que me secuestraron hace menos de dos días y que estoy en la cama de un hospital, ¿verdad?
Lo sé y no te molestaría si no fuera importante. Manaow se dio cuenta de lo serio que se había puesto su amigo. Lada también tenía cara de preocupación. ¿Le ha pasado algo a Gyo? Negaron con la cabeza. ¿a Rocio? ¿Mi hijo? Jaojom le agarró la mano proporcionándole algo de alivio. No, no tiene nada que ver con ellos. Manaow apartó la mano molesta. ¿Qué has hecho? Lada soltó una risita. ¿Por qué supones que he hecho algo? Yo no he hecho nada. Ella tiene que tomar una decisión. Jaojom enfatizó las palabras «yo» y «ella». No tengo la voluntad ni la paciencia para sonsacarte las palabras, así que ¿puedes decirme qué demonios está pasando entre ustedes dos?
Ok, esto es sólo una pregunta hipotética. Jaojom se burló de Lada. Hipotética mi trasero. Tanto Lada como Manaow le hicieron callar. Vale, ahora mismo estás con Gyo. Manaow asintió aunque no estaba segura de cuál era su situación. Imagina que tu ex, a quien amaste tanto que te dolió dejarlo ir, volviera a tu vida pidiéndote una segunda oportunidad. A Jaojom le molestó la afirmación. ¿Por qué no le echas sal y alcohol a la herida? Creo que dolerá menos. Lada suspiró abatida. Mi ex novio Alee ha vuelto a la ciudad. Lo dejé porque era más un pusilánime que un novio. Sí, era dulce y cariñoso, pero no tenia los pantalones bien puestos. No le gustaba pelear, así que se limitaba a hacer lo que yo quería. Lo único que no hizo fue pedirme que me casara con él. Lada se paseaba de un lado a otro. Estuvimos juntos 3 años. ¡3! Y no se atrevió a pedirme matrimonio, que era lo único que yo quería. A Lada le hirvió la sangre al recordar lo que sintió en aquel momento. En fin, ahora ha vuelto a la ciudad. Se ha cortado el pelo, viste formal, se ha puesto lentes de contacto. Sus bíceps están... Jaojom se aclaró la garganta. Lo siento, no es el punto. Ha vuelto con la mente puesta en lo que quiere, que soy yo. Lada sacó una caja roja de su bolsa y se la entregó a Manaow. Dentro había un anillo de compromiso de diamantes corte esmeralda. Joder... Manaow miró a su mejor amigo con lástima y le devolvió la caja a Lada. Vale, así que quieres saber qué debes hacer. Lada asintió. ¿Por qué no se lo preguntas a tus amigas? Manaow se sintió halagada de que acudieran a ella, pero no conocía a Lada tan bien como a Jaojom.
¡Uf! Me dijeron que siguiera a mi corazón. Eso no me ayuda en nada. Los quiero a los dos. Manaow miró a Jaojom. ¿Y qué tienes que decir tú de todo esto? Jaojom miró a su novia y sonrió. Sólo quiero que seas feliz. Te quiero lo suficiente como para dejarte marchar si tu felicidad está con otra persona. Aún no estoy preparado para ese tipo de compromiso. Acabamos de empezar a salir. Lada refunfuñó. ¿Lo ves? Los dos son perfectos. No sé qué hacer. Manaow tampoco tenía la respuesta. Por supuesto, quería que su amigo fuera feliz, pero era una decisión que sólo Lada podía tomar. ¿Seguir soltera es una opción? Lada la miró fijamente a los ojos. Con este cuerpo, no. Hizo una pequeña pose y giró sobre sí misma, provocando una sonrisa en Jaojom. ¿Y si simplemente no elijo a ninguno de ellos y NOSOTRAS nos escapamos hacia el atardecer? Lada le lanzó una mirada seductora y acarició el rostro de Manaow. Lamentablemente, esa no es una opción. Seamos realistas, soy demasiado para ti. Manaow le guiñó un ojo. ¡Ejem! Los tres miraron hacia la puerta donde Gyo estaba de pie con los brazos cruzados. ¿Podría tener un momento con MI prometida?