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Júpiter
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Tocan la puerta y dejo lo que hago en la cocina para abrir, el señor Nicho es a quien me encuentro del otro lado.
—Júpiter ¿Cómo estas mija?
—Muy bien ¿Y usted?
—Busco a tu madre ¿Está?
—No, lo siento, sigue en el trabajo, pero me dejo lo de la renta, ya se lo traigo— Lo tomo del cajo y vuelvo a la puerta para pagarle este mes.
—Bueno, solo dile que la renta a partir del primero de diciembre subirá 40% mija.
—Eee, ok yo le digo.
—Gracias, que tengas linda noche.
—Igual —No puede ser, ¿Cómo le vamos a hacer?, no sé si mamá tenga dinero para eso.
La espero en el sofá viendo la tv, llega ya entrada la noche y voy a la cocina con ella, trajo una bandeja con comida del restaurante, dice que lo que sobra el encargado se los regala para no tirarlo, y ahora le toco a ella.
—Mamá, vino el señor Nicho —Me mira.
— ¿Le entregaste su pago?
—Sí, y me avisó que la renta subió un 40% a partir del siguiente pago.
— ¿Qué? ¿Pero porque?
—Mamá, ¿Tenemos para pagarla?
—Hay baby, tienes 18 años, no tienes por qué preocuparte por esto.
—Somos tú y yo mamá, y todo lo bueno, malo, o preocupaciones que nos pasen las vamos a compartir ¿Ok? —Me toma de una mano al decirle esto.
—Mira, podemos pagar diciembre y enero muy bien, y tu colegiatura también puedo pagarla en febrero, pero ya más después si tendremos que ahorcarnos un poquito baby, para poder completar. Lo bueno que tenemos tu beca.
—Puedo buscar un empleo, hay muchos lugares donde están buscando estudiantes para las tardes, puedo ir a algún lugar de esos, ¿Qué dices?
—No.
—Mamá.
—No Júpiter, esta es mi obligación no tuya.
—Mamá podemos hacerlo juntas, no me excluyas y no quiero ser una responsabilidad para ti y mucho menos una carga, quiero ser la hija que te apoya en todo —Suspira antes de responder.
—Ágamos algo, terminemos este año como estamos, si en enero vemos que andamos mal con las cuentas, entonces te ayudo a conseguir un empleo en vacaciones, ¿Bien?
—Bien —Seguimos comiendo, antes de navidad salgo de vacaciones y ya no entro hasta febrero, así que voy a aprovecharlas para trabajar y ayudar de perdido con los recibos, y ya que mamá se encargue de lo demás, tal vez no sea mucha ayuda, pero de algo si nos va a servir.
Terminamos, voy a dormir, me pongo mi pijama, después me quedo dormida pensando en unos ojos rojos y unos labios carnosos que deseo ver pronto.
A otro día en la universidad nos dan la clase de anatomía y nos suben a la camioneta para ir al hospital a unas prácticas.
Nos dan instrucciones y nos entregan un paciente a cada uno, me reúno con las enfermeras que están en la zona donde me toco y me informan de los dos pacientes que hay y tendré que tratar hasta que salgan del hospital.
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Corazones Rotos
RandomQuien diría, que abecés el amor llega a nosotras desde el mismo infierno para acerté arder en él, y quien diría, que abecés somos tan masoquistas, que lo único que queremos es vernos envueltas en esas llamas con los brazos de un demonio acunándonos...