In My Veins

Capítulo 47: "Los Angeles que Desconocemos"

IN MY VEINS

Betty se encontraba a las afueras del edificio. Sus manos estaban entrelazadas esperando con nerviosismo a los hermanos Jones.

Pronto, observó a su prometido salir.
— ¿Qué pasó?— cuestionó recorriendolo con la mirada.

Jughead tenía el ceño fruncido, pero cuando observó el rostro preocupado de la rubia, se tranquilizó.

— No te preocupes por nada, — esbozó una suave sonrisa — Todo esta bien.

— ¿Estas seguro?— observó hacia la puerta donde esperaba ver salir al menor. Pero eso no pasó.

Jughead asintió tomando su mano para poder marcharse.

Mientras él conducía, Betty notó los nudillos enrojecidos del chico. Se preguntó si acaso las cosas se habían salido de control.

Al llegar al edificio de la rubia, Jughead la acompañó hasta la puerta del su apartamento. 

— Ten una buena noche. — sonrió.

Betty lo tomó de la mano acariciando sus nudillos. — No me gusta esta situación Jughead. — señaló — No me agrada que tú y Billy se hayan peleado y aparentemente, a golpes. — indicó alzando una de sus cejas.

— Lo que pasó entre nosotros, no tiene nada que ver contigo. Es un asunto que había estado en una pequeña tregua que se ha terminado esta noche. — explicó — Después de todo, Billy sigue siendo el mismo 

— Pero yo... nosotros lo hemos engañando. — señaló — Tiene derecho a estar molesto.

Jughead suspiró. — Quiero pedirte que no te preocupes por esto. En serio... Billy y yo, tarde o temprano solucionaremos esto. — asintió — Desde ahora, mantente alejada de Billy.

— Jug... — negó suavemente

— Por favor. — pidió, depositando un beso en su mejilla antes de marcharse.

Betty soltó un suspiró ingresando la clave de su apartamento que le dio pasó encontrando a sus amigos quienes se alertaron ante su presencia.

— ¿Están aquí? Por el silencio no lo habría sospechado. — sonrió quitándose los zapatos de tacón.

— Ya nos íbamos...— indicó Tabitha ocultando su rostro.

Betty notó el extraño ambiente — ¿Qué pasa? ¿Todo esta bien?

— Betty... — Sweet Pea se colocó frente a ella.

— ¡Termine con mi novio!— interrumpió Tabitha casi como un grito.

Betty y Sweet Pea la contemplaron sorprendidos.

Frunció los labios. — Ya veo. Es por eso que te ves así. — se acercó para envolverla en un abrazo. — No te preocupes, todo estará bien. No tienes de qué preocuparte...

Tabitha correspondió a su abrazo y la rubia sintió su cuerpo temblar.
— Estas muy nerviosa... deberías quedarte aquí.

Tabitha negó. — La verdad... quisiera estar sola. — asintió. — No te preocupes, Sweet Pea me llevará.

Betty asintió observando a la morena recoger sus cosas. — Oye, cuídala mucho. Me gustaría que se quedara pero parece decidida. Te pido que te asegures de que entre bien...

Sweet Asintió. — ¿También debo preguntarte si estas bien? No pareces habertela pasado muy bien...— señaló.

Betty suspiró. — No estoy segura de cómo sentirme respecto a esta noche.