Capítulo 3. "Los Hermanos Jones"

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•IMV•

Betty parpadeo exageradamente. - ¿Cómo?

Jughead sonrió. - Necesitaré que trabajes algunos días horas extras. Necesitarás un lugar cómodo y con todo lo necesario a tu alcance. Conexión de Internet y línea fija... - la observó - A menos que cuentes con todo eso en tu departamento.

Betty mordió su labio inferior recordando.

Cuando su madre murió, se deprimió y vivió unas semanas con su mejor amiga. Claro, hasta que se dio cuenta que no podía seguir abusando de esa confianza, además, el novio de su amiga era un completo idiota y claramente no se llevaban bien, así que con el miserable sueldo que ganaba, busco un lugar el cual no tenía muchos insectos o grietas. Se quedaba sin luz algunas noches y sin agua también.

- Bueno.. - entrecerró los ojos. - Por supuesto que sabes que no cuento con nada de eso ¿cierto? Me has investigado. - acusó sintiendo sus mejillas arder.

- Claro. No quiero entrometerme pero considero inhumano que vivas de esa manera. - señaló Jughead. - Vive aquí a partir de ahora.

- No puedo costar un lugar así. - defendió imaginando el costo del lugar.

- Corrección: "No podías " - aclaró - Ahora eres asistente de presidencia y tu sueldo es bastante bueno. - señaló.

- Pero...

- Además, esta incluido en el contrato de trabajo que firmaras el día de mañana. - indicó. - Es parte de los beneficios que adquieres al trabajar para mi.

Betty apretó los labios cuando la puerta se abrió tras ella. Un hombre de buen vestir saludo con un gesto de mano e indicó a otro par de mucamas que ingresasen al departamento colocando varias bolsas en la mesa del centro.

- Gracias, Felix - agradeció Jughead dejando ir al grupo. - He pedido algunas prendas para ti.

Betty se apresuró a ir por las bolsas esculcando cada una de ellas, encontrando ropa, accesorios y zapatos.

- No puedo... esto me dejara sin ni un solo centavo. - reclamó reconociendo las marcas. - No puedo pagar esto, Jughead...

- Ya te lo he dicho, ahora tienes un excelente sueldo. Además, soy cliente exclusivo por lo que he tenido un descuento y considerando tu puesto no puedes usar cualquier cosa. Debes verte mejor que el resto. - frunció ligeramente el ceño. - Deja de quejarte y ponte algo para esta noche ¿bien? Nada demasiado extravagante. Es sólo una cena familiar...

- Pero...

- Te esperaré en el auto. Tómate tu tiempo... - esbozo una pequeña sonrisa. - Betty.

Salió del lugar dejando a la rubia con la palabra en la boca. Estaba segura que su cheque vendría con unos cuantos centavos. Mañana sin duda debía prestar total atención al contrato que Jughead le haría firmar.

Por alguna extraña razón, Christian Grey vino a su mente. Sacudió la cabeza alejando sus ideas depravadas.

¿Por qué se había dejado convencer por Tabitha para ver esa película?

Ya la vida no fue la misma sin duda.

Tomó todas las bolsas en mano y camino hasta la habitación. En tonos chocolate y con una vista perfecta, se obligó a centrar su atención. No quería hacer esperar a su jefe demasiado tiempo.

Finalmente se decidió por un vestido corto de tono durazno y unas zapatillas blancas. Ató su cabello en una trenza y metió su móvil en un pequeño bolso de mano.

Bajo hasta recepción donde Jughead la esperaba.

Le sonrió con aprobación. - Luces bien...

- Esto es lindo. - admitió puesto que no quería sonar como si realmente estuviera incomoda con la ropa linda que había escogido para ella.

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