Capítulo 46: "No Podemos Ser Amigos"

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IN MY VEINS

Betty parpadeó sorprendida recorriendo al hombre con la mirada. — ¿Sweet... Pea..?— murmuró

— ¡Sorpresa!— Tabitha salto de la esquina ya que había permaneció escondida.

— Vaya... parece que viste un fantasma en lugar de tu viejo amigo. — reprochó fingiendo decepción

— Nada de eso — se acercó para envolverlo en un abrazo — Pero pensé que no te vería en mucho tiempo...

— Me alegra verte tan bien. — Sweet Pea correspondió al abrazo.

— Sé ve resplandeciente porque se casara. — señaló Tabitha.

— ¿Qué?— el chico frunció el ceño desconcertado.

•IMV •

Jughead decidió visitar a la rubia presentándose en el apartamento con un arreglo de flores.

— ¿Jug?— Betty se sorprendió — No sabía que Vendrías...

Jughead frunció ligeramente el ceño ante las risas del interior. — ¿Tienes visitas?

Betty sonrió tomándolo de la mano para guiarlo al interior. — Chicos, Jughead esta aquí. — aviso.

Jughead reconoció a la morena quien lo saludo con su típica enorme sonrisa, mientras que el chico sentado al lado de ella era un completo extraño. Éste se colocó de pie.

— Jughead, él es Sweet Pea. Un amigo. — explicó — Él es Jughead, mi prometido. — sus mejillas se enrojecieron.

Sweet Pea sonrió con ternura al ver el rostro de su amiga. Estiró la mano para saludar a Jughead. — Es un gusto.

— Lo mismo. — forzó una sonrisa. Jughead reconocía al chico.

Cuando investigó a la rubia, encontró una sola relación amorosa. Un tal Sweet Pea, quien se había ido a estudiar a España dado final así a su relación. Pero... ¿Por qué estaba allí?

— Estaba a punto de servir la cena ¿Nos acompañas?— Betty lo saco de sus pensamientos.

Sonrió — Sí no es una molestia.

Todos se sentaron a la mesa. Sweet Pea mantenía una animada conversación con ambas chicas sobre su grandiosa vida en España y lo mucho que le gustaba vivir allá.

Jughead se había mantenido callado ya que no tenía nada que argumentar. Además de que su prometida parecía entretenida con el chico a su lado antes que prestarle un poco de su atención.

— Sweet Pea ¿Quieres un poco más de comida? — alzó Betty una de sus cejas — He preparado los nuggets de pollo que tanto te gustan...

— Y te quedaron deliciosos. — asintió — Pero no quiero abusar.

— ¿De que hablas? Los he preparado especialmente para ti... — sirvió más en el platillo del chico.

— Gracias, Betty. Debo señalar que has mejorado mucho con tus recetas. Eres mi chef favorita a partir de ahora...— Sweet Pea sonrió

Jughead resopló indignado atrayendo la atención de todos en la mesa.

— Ah, claro que todo esto es gracias a Jug. — Betty sonrió viendo a su prometido. — Cómo recordarás, siempre fui un caso perdido. Pero desde que lo conocí he aprendido y avanzado en muchas cosas...

— Es cierto. Betty está en su mejor versión ahora. — indicó Tabitha orgullosa al observar a la pareja.

Jughead esbozó una sonrisa. Por alguna extraña razón se sintió mejor al ser reconocido.

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