Epílogo

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MY LOVE

IN MY VEINS

— Ahora, tenemos el discurso de nuestra alumna destacada. — anunciaron.

Con una sonrisa en los labios, la rubia subió al escenario donde fue directo al micrófono.

— Bueno... no me considero muy buena con las palabras. Aún así, todos mis compañeros creyeron que era la indicada así que espero no decepcionarlos. — algunas risas se escucharon. — Mi nombre es Elizabeth Cooper. Nací en Cape Code. Después de la muerte de mi padre, mi madre y yo nos mudamos a la ciudad para comenzar de nuevo. Poco después de haber cumplido la mayoría de edad, mi madre falleció en un accidente de automóvil y me quedé completamente sola. — sonrió — O eso es lo que pensé... la realidad es que contaba con un ser maravilloso a mi lado, Tabitha Tate, quien ha sido mi mejor amiga. — señaló a la chica entre el público del auditorio — Sin embargo, más tarde sufrí un fuerte accidente que me hizo perder todos mis recuerdos. — confesó — Cuando desperté, no recordaba ni siquiera quien era yo misma. Fue un largo camino de incertidumbre que recorrí por un largo tiempo, aún ahora, no he podido recuperar del todo mis recuerdos. Y sin embargo, quiero decir que pese a todos los obstáculos que enfrentamos a diario, si pude ser capaz de levantarme y comenzar de nuevo espero que sepas que tú también puedes hacerlo. Y si te caes una vez más, no te preocupes... seguro siempre puedes iniciar de nuevo. — esbozó una sonrisa — A toda mi promoción, deseo que continúen intentando una y otra vez... sí se puede. Soy solo una pequeña muestra de que si lo intentas, lo sobrevives. — terminó siendo aplaudida por sus compañeros quienes estaban muy contentos.

Betty se graduada de la universidad, con honores de la carrera de comunicaciones y periodismo.

Cuando despertó, lo único que le habia dicho su amiga Tabitha, es que había sufrido un fuerte golpe que la había dejado inconsciente y grave por un largo tiempo. No recuperó sus recuerdos de sus padres hasta después de un año de terapia y recuperación. También, se había mudado a España para continuar con sus estudios junto a Tabitha y era visitada constantemente por su amigo Sweet Pea y su prometida.

Sabía que aún tenía muchas cosas que recordar, pero Tabitha le había dicho que no debía atormentarse con ello, que en su debido tiempo y si el destino quería que lo hiciera, ella recordaría todo.

Hacia 6 años ya desde su accidente.

— ¡Betty, una foto!— sus amigas la llamaban desde el jardín donde ya todos se encontraban a las afueras del auditorio.

Con una sonrisa, caminó hasta ellas, pero un viento voló su birrete de su cabello.

Se giró en su busca tomándolos al mismo tiempo que alguien más. Alzó la vista contemplando a un chico de ojos azules observarla.

— Perdona. — indicó él devolviendole el birrete.

Betty esbozó una suave sonrisa. — Al contrario, muchas gracias.

Él le dedicó una cálida sonrisa y ella se alejó. Frunció ligeramente el ceño al tener un extraño sentimiento en su interior.

— Apresúrate, anciana. — pidieron las chicas y la rubia se les unió.

Sonriendo a la cámara, observaron el flash de la cámara.

— Una más... — indicó el fotógrafo.

Betty frunció el ceño ante el fotógrafo, quien al contemplarla alzó una de sus cejas. — ¿Lista?

Sus amigas la habían dejado sola. — Éste...

— Solo una más y puedes irte. — le índico esbozando una sonrisa.

Aquellos ojos verdes llamaron la atención de Betty. Quizá por la forma en que la veía o porque...
El flash la hizo parpadear.

— Gracias... te haré llegar las fotografías. — indicó Éste alejándose con su cámara.

Betty lo siguió con la mirada — Hey, — Tabitha la sorprendió — ¿Qué estás viendo?

— No... — negó suavemente esbozando una sonrisa — Nada ¿Ya nos vamos?

— Sí, claro... Sweet Pea ha logrado una reservasion en tu restaurante favorito. — confesó. — Así que iremos a comer.

— Que bueno, muero de hambre. — entre risas, ambas chicas se dirigieron al estacionamiento.

Mientras tanto, desde la lejanía, Verónica quien mantenía unas gafas de sol sobre sus ojos observaba a la rubia alejarse.

Esbozó una sonrisa al mismo tiempo que sus hermanos se les unían.

— ¿Tienes la foto?— cuestionó Jughead a su hermano.

Billy sonrió mostrando la pantalla de la cámara donde la rubia aparecía.

Jughead sonrió encantado.

— ¿Seguro que no quieren hablar con ella?— Verónica cuestiono a sus hermanos.

Ambos se contemplaron negando.
— Si algún día recupera sus recuerdos y decide buscarnos... entonces le daremos la cara. — explicó Billy

— Pero si no lo hace... la dejaremos vivir tranquila en su nueva vida. — Jughead asintió.

Verónica soltó un suspiró. — De acuerdo.

Los tres, se alejaron caminando hasta su auto, dispuestos a volver a sus hogar.

Un hogar lejos de la rubia.

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Tuviste una oportunidad y
Caíste por nosotros
Viniste pensativo
Me amaste fielmente
Me enseñaste el honor
Lo hiciste por mí

Ahora soy fuerte
Tu me lo diste todo
Diste todo lo que tenias
Y ahora estoy completa

SIA - MY LOVE

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Gracias por todo el amor a esta historia. Desde el principio esté sería mi final...
¿Qué les pareció?

Algo triste sí, pero después de ver todo el apoyo me gustaría escribir algún final alternativo. Uno respectivo para cada Ship,
Pero ustedes me dirán si es una buena idea... yo lo estoy considerando 😉

También, si tienen alguna duda sobre la historia no duden en dejarla en un comentario para poder aclararla, debido a que dejé por un tiempo esta historia sentí que pude haber dejado algunos baches en el camino y eso dejó posibles dudas, entonces ya saben...

Siempre los leeré ❤️
Pd: por cierto, ya he retomado •The Other Serpent King• así que espero también le den una oportunidad yo estoy muy ansiosa por compartirles más de esa historia 🫣

Xoxoxo 💜

Xoxoxo 💜

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