Penúltima noche

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Salí de la habitación de los chicos algo tarde, puse rumbo a mi cabaña, estaba feliz porque ya los recordaba a casi todos, pero aquellos ojos azules no salían de mi mente, el tacto de su piel contra la mía.

Suspiré y fui hacia el pequeño bosque que separaba la playa de las cabañas, había visto un banco con vistas al mar y no tenía mucho sueño, así que quería ir allí, me senté y saqué la libreta que siempre llevaba conmigo, no la había casi tocado desde que estaba con Eiichi, la ojeé y me paré en una canción, era una letra, la había escrito yo.

La miré unos segundos, en esa libreta solo tenía escritas canciones y no sus letras, la comencé a leer y una  sensación cálida recorrió mi pecho, la había escrito yo para alguien...

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Mi corazón late eternamente

mientras tu a mi lado te encuentres,

nuestras manos se entrelazan

con este sentimiento de esperanza

que siento por ser al fin amada,

por tener al fin calor en el pecho,

por tenerte en estos momentos.

Mi alma se une a la tuya en una danza sin fin

en la que ambos somos uno

en la que yo correspondida soy al fin.

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Esas palabras, sabía que iban para alguien, los ojos azules de aquel chico recorrieron mi mente de nuevo, ¿Sería para él?

Un sonido tras de mí me sacó de mis pensamientos, cerré la libreta y me giré, había alguien, un chico, no le reconocía, pero se acercó a mi.

Buenas noches ____-san, espero no haberte molestado- El chico habló, su voz era calmada, se acercó y se sentó a mi lado.

Hola- saludé en un pequeño susurro, nerviosa, quería saber quien era, pero aún había algo que me retenía, pensé en Eiichi, agité la cabeza para sacarme su imagen de mi mente.

Ya es muy tarde, ¿Ha ocurrido algo?- su voz era suave, melodiosa.

He ido a hablar con los chicos- le miré sonriente- He recordado a Cecil.- Noté que el chico sonrió, apartó la mirada y observó al mar.

Me alegro- habló con algo de tristeza en su voz.- Sabes, la última vez que te lo dije pensabas que estaba delirando, pero necesito que lo sepas de verdad, aunque se que no seré correspondido.

¿Eh?- le miré dubitativa, no sabía a que se refería, no le recordaba y mucho menos recordaba lo que decía.

¿Eh?- le miré dubitativa, no sabía a que se refería, no le recordaba y mucho menos recordaba lo que decía

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Un amor sorpresivo (Syo Kurusu × tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora