Una nueva alumna algo tímida, (t/n), llega la academia saotome debido al trabajo de sus padres, allí su vida dará un giro al conocer a nuevas amistades y enemistades, y tendrá que enfrentarse a situaciones a las que nunca se había enfrentado antes...
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ A la mañana siguiente unos toques en la puerta me despertaron de aquel profundo sueño, por fin lograba soñar algo bonito y me despertaban. Que hora es?- miré él reloj- son las seis de la mañana?!- exclamé y abrí la puerta. Buenos días ___-chan, te sientes feliz de que él chico mas lindo del universo te despierte?- decía Nagi haciendo sus típicas poses mientras Yamato se encontraba detrás de este con cara de pocos amigos. Pues la verdad es que no. - dije con mala leche, pues que me levanten tan temprano debe ser un delito. Moo, porque pones esa cara?- preguntó él mas bajo. No se, porque son las seis de la mañana y no ha ni amanecido y yo ya estoy despierta- dije. Tenemos que ir a unos ensayos, así que no seas gandula y vistete. - dijo el rubio. Lo menos que podrías hacer es decir buenos días, no te cuesta nadita- le dije- además, no me podrías haber avisado ayer? Así habría estado ya preparada. Tsk- se quejó él mas alto. Buenos días ___-san- saludaron Eiji y Kira pasando cerca. Siento no habértelo dicho, pero tenía tanto en mente que no se me pasó- comento él de ojos ámbar. Yo pensaba que mi hermano ya te lo había dicho, se lo pregunté y no contesto por lo que lo di por hecho- comentó él castaño. No os preocupéis, en dos minutos estaré lista. Pero con esas pintas que llevas tardaras la vida- dijo Yamato. Estoy en pijama, es normal que tenga estas pintas, estoy recién levantada- dije comenzando a cerrar la puerta.- bueno, ahora bajo. Termine de cerrar y tomé ropa del armario, me decidí por un bonito vestido negro que acompañe de medias color carne térmicas y un abrigo, además de unos tacones bajos.
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Me duché y vestí, puse perfume, maquille y peine, y todo en diez minutos, tiempo récord, y salí hacia la sala de estar. Bueno, ya está, he tardado mucho?- pregunté mientras entraba y todos veían la televisión. Parece que eres rapida- comentó él rubio aun sin mirar, apagaron la televisión y se levantaron. Vaya, nuestro pajarito sabe como sorprendernos- comentó Van al verme. Al ir a un lugar importante debía usar ropa elegante, por lo que no entendía a que se refería, pero al ver las caras de algunos decidí molestar un poco. Ocurre algo Yamato-san?- le dije girando sobre mi misma- ya no estoy hecha un desastre, no?- él chico chisto apartando la mirada y yo me reí. Shion, Kira y Eiji estaban levemente sonrojados, y ahí me dio algo de verguenza lo que había hecho, así que cambie de tema. Bueno, vamos, que bastante prisa me habíais metido y ahora no os moveis- hice paso para que los chicos salieran y me dispuse a andar una vez todos se habían alejado, pero un brazo me atrajo hacia atrás. Sabes que vas a estar bastante tiempo aquí, no?- un voz me hablo al oído mientras aquellas manos sujetaban mi cintura. Mas te vale que me sueltes- dije- no tienes él derecho a tratarme así Eichi. O vamos, no te asustes, no te voy a hacer nada- dijo con su típica sonrisa de loco. Te he dicho que me sueltes- dije de mas mala gana. Vale vale- soltó su agarre- me has llamado la atención desde él primer momento, así que no te creas que te vas a librar tan rápido. El de gafas salió diciendo que le estaba ayudando a buscar la cartera y seguimos hasta él coche. Una vez allí me senté junto a Eiji y a Shion, él cual me miraba algo extrañado. Una de las veces en las que todos hablaban él muchacho picó dos veces mi hombro llamando mi atención. Te ocurre algo- afirmó dejándome pasmada- Eichi te ha hecho algo? Eh?, no, no te preocupes- Sonreí falsamente. No me engañas, pero si no quieres hablar no te voy a obligar- finalizó mirando dirección a la ventana. Por que me tenia que pasar eso a mi, a la gente mas rara le tenia que llamar la atencion, claro que si- pensaba cuando una suave voz me llamo. ___-san, ya hemos llegado- Eiji pasó su mano frente a mi rostro. Oh, gracias- sonrei. Ocurre algo?- preguntó. Nada, que tu hermano no se parece en nada a ti- sentencié para seguir andando al interior del edificio. Estuvimos hasta altas horas allí con ensayos, papeleos y varias cosas. A cada rato notaba la mirada lasciva de Eichi y al poco la preocupada de Shion por mi cara.
