Una nueva alumna algo tímida, (t/n), llega la academia saotome debido al trabajo de sus padres, allí su vida dará un giro al conocer a nuevas amistades y enemistades, y tendrá que enfrentarse a situaciones a las que nunca se había enfrentado antes...
Había pasado un mes desde mi entrada en la academia Saotome, conseguí llevarme muy bien con todos los chicos de Starish y Nanami, pero sobre todo con Syo, solíamos pasar bastante tiempo juntos porque estábamos sentados al lado en clase y era un gran apoyo para mi, me ayudaba siempre, me hacía reír y si me encontraba mal me apoyaba, algo en mi interior surgía, pero también había causado aun más celos de Neymi, aquella chica no paraba de molestarme, no se pasaba mucho, pero siempre se reía de mi con sus amigas o hacía comentarios sobre mi, Syo y el resto de chicos siempre me defendían aunque yo no le diera importancia.
Me levante a las seis y media como todos los días y note algo a mi lado, era él gorro que me había regalado Syo, inconscientemente sonreí al verlo y recordar lo de aquella noche. Me levante con pereza, hablé con Nanami un rato y me cambie para ir a clase. Al entrar Syo se encontraba en su sitio pero tenía su cabeza apoyada en la mesa, ¿estaba durmiendo? Me acerque y efectivamente, parecía un bebé.
Lo mire un par de segundo, se veía tan sereno y tranquilo, era maravilloso.
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Syo-chan- dije mientras acariciaba su pelo.
mhn, ¿___-chan? ¿¿¡¡Qué haces en mi cuarto!!??- el chico se levantó exaltado.
Syo, estamos en clase- le dije riendo.
¿EH? Leches, es que anoche no pude dormir, soñé contig...-entonces se calló.
¿Con que soñaste?- le pregunté curiosa y me acerqué a él un poco más.
Nada, nada, no soñé con nada- dijo sonrojado y apartó la mirada.
Mientras me reía junto a Syo, noté una mirada asesina sobre mi, me gire a mirar preocupada pero no vi a nadie, ese mes había sido siempre así, intuía quien era, pero no estaba segura.
Ocurre algo.- Syo se percató de mi preocupación.
eh, ah es que note que alguien me miraba, cosas mías.- me senté a su lado y saqué el material que necesitaba para la clase.
El día paso tranquilo, como un día normal y corriente. Al terminar mis clases Syo se fue con los chicos a una ensayo que tenían y yo me dispuse a ir a la biblioteca a recoger un libro, al salir caminé por uno de los pasillo de la escuela y de repente una mano tiro de mi a un pequeño cuarto. Al mirar quien había sido, vi a Neymi, estaba sujetando un hacha en su mano y mirándome sin ningún tipo de expresión.
Neymi, de...déjame por favor- dije nerviosa, había escuchado rumores de que no estaba bien de la cabeza, ¿Pero hasta este punto?
Tu me has arrebatado mi premio más valioso, y a cambio yo te arrebataré la vida- dijo sonriendo de forma macabra, grité ante su amenaza y ella me soltó para sujetar él hacha con ambas manos, momento que aproveché para salir de aquel diminuto cuarto. Comencé a correr y de forma instantánea comencé a llamar a Syo.
