[Los recuerdos de Himiko Toga]
La gente que vivía en el territorio de HaShima podía dividirse en dos, pobres y adinerados. Los de primera categoría, si tenían mucha suerte, trabajaban en el campo. Los de la segunda categoría, incluso si tenían mala suerte, terminaban siendo dueños de alguna tienda y con eso se ganaban un buen dineral.
Himiko Toga nació siendo pobre, por lo que tuvo mala suerte desde el inicio. Huérfana y niña, aparte del hambre y el frío que pasó en las calles, se le sumaba el hecho de que intentarán venderla en varios burdeles. Le tomo tres años darse cuenta que en el mundo todos estaban podridos hasta la médula y que la amabilidad era solo una fachada.
Mendigo, robo y se vendió a sí misma por pan y agua. Vivió de esa forma hasta los quince años, cuando en un pleito violento con un cliente del burdel, lo termino atacando con un cuchillo y los proxenetas la arrojaron a la calle a morir de hambre después de haberle dado una golpiza.
Iba a morir en la misma sucia calle donde dió sus primeros pasos. O eso creyó hasta que le extendieron una mano y la sacaron del callejón donde estaba. La llevaron a una casa en un pueblo remoto del oeste del Prado Ha y le dieron ropa y una cama.
Quien hizo eso fue un hombre llamado Tenko Shimura, él la saco del callejón y traslado a ese lugar. Himiko pensó que era un loco y que quería violarla pero Tenko nunca se propaso con ella. Le hablo de que quería creer un mundo donde aceptarán gente de todos los lugares y que por eso quería darle un lugar, le enseño de cultivación y de medicina. Y luego de un tiempo, sumo a otros a su pequeño y humilde grupo.
Toga pensó que no estaba mal. No entendía mucho de su grupo, ni de porqué Shimura la reclutó, pero le gustaba estar con ellos en aquella casa. No pasaba hambre ni frío y la gente del pueblo, humilde y trabajadora, apenas reparaba en ellos. Aunque a veces iban a buscar a los mayores por trabajos de cultivadores que ella no entendía bien. Con suerte sabía hacer talismanes.
No entendía su función dentro del grupo. Pero según los miembros solo tenía que estar ahí para que todo estuviera bien y ella empezó a creerlo.
Hasta que, un día, le pareció extraño que Tenko no llegara a casa.
—Jin-kun, ¿qué pasa con Tenko-kun? Hace como una semana que no le veo —hizo un puchero la rubia.
Jin Bagubawari era otro miembro de su grupo, un hombre mayor con cierta discapacidad mental que a veces le hacía parecer que tenía otra personalidad. Pero que era muy amable y divertido.
Él le hacía compañía todos los días. Los dos se sentían a gusto con el otro.
—No lo sé, Toga-chan —respondió el rubio — ¡Quizás consiguió novia! ¡O está robando!
La rubia se rió ante las palabras de Jin y eligió no preocuparse. No tenían que pagar por la casa y con sus pequeños trabajos ocasionales podían pagar la comida. Le daba un poco de pena que no pudieran decorar la casa pero Tenko le dijo que eventualmente tendrían que dejar el lugar, por lo que no podían personalizarlo.
Era una pena pero lo acepto.
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¡Bienvenido de vuelta, Gran Maestro! [TodoBaku]
FanfictionNi muerto tenía paz. Para Bakugou Katsuki, el conocido Gran Maestro del Cultivo Demoníaco, era una enorme ironía lo que estaba viviendo.Lo habían revivido, no sabía cómo...bueno, sí sabía cómo, pero no sabía porqué y lo iba a descubrir. ¿Y quién sa...