Estando con vida Bakugou Katsuki creo muchas cosas. Inventos que fueron declarados maliciosos y de mala suerte, que nunca debían ser usados por los cultivadores dignos.
Uno de ellos fue la bandera de atracción espiritual. Servía para atraer los espíritus malignos a un solo lugar y atraparlos. Funcionaba como un señuelo y podía ser usado por aquellos con bajos niveles de cultivo, por lo cual tenía un alto nivel de practicidad.
A Katsuki le sorprendió que miembros de la secta KinoRoki usarán su invento. Quizás había estado muerto el suficiente tiempo como para que pasará a la historia el hecho de que era malvado. O su invento era tan útil que importaba poco lo dicho en el pasado. De todos modos, observó a los jóvenes ponerse en posición para encender la bandera y se paró en un costado a mirar.
Por unos diez minutos no pasó nada. La albina se mostró serena pero el azabache parecía dudar de lo que estaba viendo. El cenizo se preguntó qué hacia gente de KinoRoki en aquella modesta casa de los Monoma. Aparte, los Monoma vivían en las partes centrales de los pueblos Kiriyama y Juene, lo normal sería que fueran ayudados por el clan Kirishima.
Así que había dos opciones, la casa estaba muy lejos del clan Kirishima o los miembros de KinoRoki fueron llamados por los jefes de la casa.
Cada vez se volvía más y más interesante todo este panorama. Aunque para empezar lo interesante era que estaba con vida.
Katsuki intento no pensar en eso cuando se empezaron a escuchar gritos de la casa principal y adelantándose a los niños, fue a investigar. Como era de esperarse de miembros de KinoRoki, ellos no iban a dejar que un simple loco fuera tras algo peligroso si estaban para evitarlo.
— ¡Señor, vuelva aquí! —gritó la albina — ¡Es peligroso!
— ¡Haga lo que ella dice, maldita sea! ¡Hace más difícil nuestro trabajo!
El cenizo ignoró los gritos de los niños y se metió en el salón principal de la casa, buscando la fuente de los gritos se encontró con que había un par de personas rodeando el cuerpo de una mujer. Alguien dijo que era la señora de la casa y él se acercó a verla.
—Es Maya Monoma —murmuró con el ceño fruncido.
Maya Monoma. Era la tía paterna de Neito. E incluso a Neito le desagradaba la mujer.
Lo cual era normal. Maya Monoma fue hermosa en su juventud, tan hermosa que se hizo arrogante y consentida. Que su esposo le diera todos los caprichos tampoco ayudaba. Ella se había creído siempre la mejor mujer de todas, incluso menospreciado a la madre de Neito y otras mujeres del clan.
Ahora, con su rostro viejo lleno de maquillaje y la sangre saliendo de su cuerpo, a el cenizo le pareció que toda la belleza que tenía en el interior por fin encajaba con el exterior y sonrió con un toque de maldad que no pasó desapercibido para los sirvientes.
— ¡No te acerques a la señora, desviado! —lo empujó uno de los sirvientes — ¡De seguro estás feliz de que esto pasara!
— ¡Nuestra pobre e indefensa señora! —lloró una criada.
Katsuki miro a los sirvientes con asco. Ellos estaban usando ropa sucia y descosida, se veía que se encontraban en los huesos, ¿y se atrevían a llorar por una señora rellena y repleta de joyas muerta a sus pies? Estaba seguro que era puro teatro para los jóvenes maestros de la secta KinoRoki, que al ver la escena de inmediato se pusieron a ayudar.
—No malgastes energía —le dijo el cenizo a la albina que intentaba pasarle energía espiritual a la mujer —Esta muerta. Y, de todos modos, al no ser una cultivadora la energía espiritual no le sirve.
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¡Bienvenido de vuelta, Gran Maestro! [TodoBaku]
Hayran KurguNi muerto tenía paz. Para Bakugou Katsuki, el conocido Gran Maestro del Cultivo Demoníaco, era una enorme ironía lo que estaba viviendo.Lo habían revivido, no sabía cómo...bueno, sí sabía cómo, pero no sabía porqué y lo iba a descubrir. ¿Y quién sa...