¡Bienvenido de vuelta, Gran Maestro! [TodoBaku]

Capítulo 18

[Pasado : Accidente en el Lago Azul. Lo que hace el amor y la Conferencia de Sectas]

— ¡Chicos, por hoy no tendremos clases! ¡El maestro tiene que irse a otro lado por unos días! ¡Vayamos a celebrarlo!

Katsuki ya se había acostumbrado tanto a que Denki se le subiera a la espalda cuando estaba eufórico que pasó de darle un golpe derecho a las costillas a simplemente un pequeño codazo que ni le dolía. Eso quería decir que, por primera vez en su vida, se había rendido ante otra persona.

Y eso no le hacía sentirse mal. Además, el rubio se iba corriendo hacia Eijirou una vez terminaba con él, se le colgaba del brazo y repetía lo que ya le había dicho antes. Entonces, se miraban embobados y el cenizo tenía que toser para que no empezarán a besarse en su presencia.

Como ahora que, apenas el rubio dió la noticia y vio a el pelirrojo, se fue hasta él y se puso en puntas de pie para darle un beso. El cenizo tosió muy fuerte para que no se pasaran a una escena digna de un libro erótico.

El rubio le vio con un puchero y el pelirrojo se rió, un poco avergonzado.

—Estan en el jodido patio. Guarden sus besos para donde no los vean —dijo el cenizo cruzándose de brazos —No quiero ver sus lenguas, bastardos.

— ¿Oíste lo que acaba de decir Ei? Yo le llamo a eso envidia —le saco la lengua el rubio y soltó al de dientes puntiagudos —Pero no me afecta y como decía antes, ¡hay que celebrar este inesperado día libre!

—Tienes razón, Den —concordó el pelirrojo en lo que miraba hacia el cenizo — ¿Qué dices Bakugou? ¿Buscamos a Sero y a el hermanito de Den para salir un rato?

A Bakugou le parecía una buena idea, salir de la secta KinoRoki siempre le parecía bien. Pero cuando estaba por aceptar, noto a lo lejos a dos de los hermanos Todoroki, a Natsuo y a Shoto, que parecían estar discutiendo acerca de algo. O, al menos, parecía que el mayor le hablaba preocupado a su hermano menor.

Debido a que se distrajo, Kaminari también miro hacia el lugar donde estaban los hermanos, frunció el ceño intrigado y le agarro del brazo a Kirishima y a él para que lo acompañaran.

Como el rubio no sabía de la palabra "vergüenza", encaro de la siguiente directa manera a los Todoroki.

— ¡Hey, Natsuo-sama, Todoroki! ¿De qué están hablando? —quiso saber el menor — ¿Por qué las caras largas? ¿Paso algo?

—Oh, Kaminari, tan animado como siempre —se rió el albino —No es nada grave, pero tenemos pocos discípulos para tratar de un problema en el puerto de la Ciudad de la Luz y como Fuyumi-neensan no está, le estaba pidiendo ayuda a Shoto.

Natsuo Todoroki era el tercer hijo de Enji Todoroki, generalmente, era un chico tranquilo, amigable y animado. Enseñaba el manejo de la espada y artes marciales, pero aún no tenía el titulo formal de maestro que sí tenía Fuyumi Todoroki. Katsuki no había tratado con él de manera informal hasta ahora pero Denki sí.

Aunque, bueno, el rubio trataba a todos muy informalmente y era muy difícil que no conociera a alguien.

—Pensaba que si él me ayudaba a reunir a unos cuantos discípulos todo sería más rápido pero está un poco reacio a hacerlo —hizo un puchero el mayor viendo hacia su hermanito y luego hacia los demás —Ah, ya que están aquí, ¿no quisieran ayudar?

— ¿Y qué tendríamos qué hacer? —quiso saber el de ojos dorados.

—Nada muy problemático, es solo tratar con unos ghouls de agua —explicó el albino.

— ¡Ah, ghouls de agua! ¡Esa es la especialidad del clan de Bakugou! —exclamo el rubio y agarro al cenizo por los hombros — ¿No es así Bakugou? ¿No que los de tu clan son los mejores para enfrentar esos monstruos?