¡Bienvenido de vuelta, Gran Maestro! [TodoBaku]

Capítulo 30

Monoma le pidió que se quedara con ellos por una noche más en la posada. De todos modos, ellos no tenían pensado volver a sus territorios de momento. Querían quedarse en el pueblo Kiriyama e ir hasta el pueblo Juene para investigar el caso de sus sobrinos. Todo eso tendría que tomarles menos de una semana.

El rubio creía que sería conveniente permanecer juntos ya fuera para seguir intercambiando información o simplemente dejar que el más bajo pasará más tiempo con los niños. Parecía hacerle falta una distracción y un ambiente tranquilo.

Neito tenía literalmente más años de vida y experiencia que Katsuki ahora. Podía notar que pese a que mantuviera la fachada de joven orgulloso y maduro le costaba mantener la calma. Sus ojos rojos mostraban una clara ansiedad cuando se vieron en la posada en la mañana y todo su comportamiento corporal gritaba miedo y ansiedad.

Por eso quería ayudarlo dentro de sus límites y, bien, siendo un tanto manipulador. Ya que sabía que el menor no aceptaría de buena forma si le decía directamente que le preocupaba. Prefería tomar el camino sutil.

—Toshi fue primero a Juene a ver a los secuestradores pero no los encontró —le contó el rubio que tenía en su mano una mariposa de color violeta que lo mantenía en contacto con su querido esposo  —El posadero intento reunir a un grupo de hombres para sacarlos del pueblo pero cuando volvieron a la posada no estaban. Le dije que no se molestará más con el asunto y que viniera de una vez con nosotros.

—Entonces lo que pasaron tus sobrinos fue en vano —bufo el más bajo con desagrado por la experiencia que tuvieron Ryu y Ritsu.

—No totalmente. Ryu nos pasó bastante información en el tiempo que pasó con los secuestradores —explicó el rubio dejando que la mariposa violeta desapareciera de su mano —Al parecer sus ataques sí van dirigidos a la gente de nuestro clan que visitó la Cascada del Ángel. El problema ahora es que no sé exactamente cuántas personas fueron ni si están en potencial peligro.

Bakugou asintió con cierta empatía, era una situación muy complicada donde el rubio ni siquiera tenía idea de dónde podría haber un posible ataque en su territorio. Por eso quería solucionar todo de raíz tratando con los traficantes de personas. Si llegaba a su líder, podría terminar todo el asunto y procurar que la parte que le correspondía del Bosque You siguiera siendo segura.

—Te deseo suerte resolviendo esa mierda.

El rubio soltó un suspiro y pareció desear lo mismo.

Después de su larga conversación salieron del bar casi al atardecer y se dirigieron nuevamente a la posada. Pero antes de eso, el menor no pensaba pasar un segundo más vestido de mujer por lo que arrastró al rubio hasta una tienda de ropa y se compró un atuendo normal de color negro con una tela de mejor calidad. Neito se vio decepcionado por eso y volvió a repetirle el mismo consejo de antes. Si quería infiltrarse en HaShima, sería mejor que lo hiciera de mujer.

El cenizo lo mando al carajo.

Ya tenían que volver a la posada con Testu, Kendo y los niños para la cena pero el cenizo eligió desviarse por un momento. No era que fuera a huir, solo que no se sentía cómodo en medio de todos ellos, ya que eran una familia y él no se sentía parte de ella. Comprendiendo un poco de su incomodidad, Monoma le dijo que lo esperarían para tomar unas copas más de licor y Bakugou acepto esa invitación.

Como una señal de que volvería, no se molestó en ir a la posada por su equipaje. Eso bastaría para que el rubio no se inquietara.

El pueblo Kiriyama era bastante animado y más de noche, los puestos estaban repletos de chucherías extrañas y demás cosas. Comidas, joyas y artesanías. Muchas parejas iban por el lugar buscando qué comprar, qué comer y en qué lugar poder besarse sin ser molestados.