Katsuki supo que era de noche en el momento en que abrió los ojos y al salir del futón sintió frío. La habitación de Shoto no tenía ninguna talismán que le diera calor por lo cual la temperatura era muy baja en el interior. Se estiró un poco y salió de las cálidas sábanas para ir hasta un par de velas que encendió para tener un poco de luz. Después, buscando entre los cajones encontró algo de papel y creo unos talismanes de calor para que la habitación se sintiera más cálida.
No tardaron en hacer efecto y el cenizo se puso a buscar alrededor alguna señal de que el mayor o alguien más hubiera entrado al lugar mientras él estaba metido en un profundo sueño, sintiéndose protegido por las sábanas que olían al cultivador de KinoRoki. No halló nada fuera de lugar, por lo cual, supuso que lo habían dejado tranquilo.
Mientras se preguntaba si debería salir en busca de comida o esperar a que el mayor hiciera acto de aparición, se puso a pensar en su plan. Tenía que dejar la secta KinoRoki, no podía seguir ahí sabiendo de los sentimientos de Todoroki, no quería que él fuera la siguiente persona a la cual le iba a arruinar la vida. Debía dejarlo cuánto antes. Pero el tema era que no sería fácil, el mayor no parecía dispuesto a dejarlo irse libremente por mucho que le dijera lo contrario y el cenizo tampoco creía tener la fuerza para decirle que tenía que dejarlo por su propio bien.
Por lo tanto, necesitaba un plan. También estaba el hecho de que Yuta estaba en las Montañas Kino para cuidarlo, porque Sero lo envío. Tampoco podía dejar que el azabache arruinara su vida y la de su hijo por cuidar a un maldito como él. Hanta no le debía nada desde hacia tiempo, seguro que su vida estaba mucho mejor sin él y seguiría de esa forma después de que se fuera. En cuanto a su hijo, era un joven muy agradable, talentoso y parecido a su padre, debía tener cosas más importantes que hacer que vigilar a alguien como él. Necesitaba alejarlos a ambos y no sería sencillo, subestimar sus capacidades solo lo llevaría a tenerlos a ambos de frente antes de que pudiera escapar.
Bien, tenía a dos cultivadores poderosos de TemKam siguiendo su rastro y a uno de KinoRoki. No estaba seguro de lograr su escape perfecto.
Bakugou realmente deseo saber en qué momento su vida se volvió tan complicada pero como pensarlo no iba a solucionar nada, prosiguió con su plan. No podía ir a TemKam a esconderse por obvias razones, Sero lo encontraría fácilmente. No podía ir al pueblo que pertenecía a la familia Monoma porque sería el primer lugar en donde lo buscaría Todoroki. No podía ir a YouGou porque él mismo no lo soportaría.
Entonces, las opciones que le quedaban eran pocas, sumado al hecho de que lo atacaron hace menos de un día quizás debería tomar el riesgo de ir a las Torres Escarlata en busca de información de Kazuki Monoma. Aunque podría ser peligroso, por las reacciones de Hazuki, no creía que fuera una persona grata en HaShima, ¿y si lo mataban apenas pasaba la puerta de alguna Torre Escarlata?
El cenizo quería maldecir. Tenía un cuerpo débil y una energía que no podía gastar en estupideces. Tendría que elegir un destinado cuidadosamente, quizás más un lugar para recuperarse y descansar antes de elegir qué hacer a continuación. Y pensando en eso, llegó a la conclusión que podría probar en los pueblos Kiriyama y Juene que seguían estando dentro del territorio de los HaShima pero eran casi independientes de ellos. Podía llegar ahí, descansar y seguir su viaje con las energías renovadas.
Sí, ese era un buen plan. El principal problema era, ¿cómo esquivaba a Yuta y a Shoto?
En lo que pensaba en eso, el cenizo tuvo una pequeña idea. Fue hasta la tabla de madera que había notado que sobresalía la primera vez que estuvo en esa habitación, la que estaba cerca de la estantería de libros y la movió. El alcohol de la Ciudad de la Luz estaba ahí, la Luna Blanca, guardado en jarras. Saco un par y empezó a beber, el alcohol iba nublando su juicio pero hacia que pensar en qué hacer fuera más claro.
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¡Bienvenido de vuelta, Gran Maestro! [TodoBaku]
FanficNi muerto tenía paz. Para Bakugou Katsuki, el conocido Gran Maestro del Cultivo Demoníaco, era una enorme ironía lo que estaba viviendo.Lo habían revivido, no sabía cómo...bueno, sí sabía cómo, pero no sabía porqué y lo iba a descubrir. ¿Y quién sa...