Capítulo 7

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Jules Shalom

  Estamos en una situación muy incómoda todos...

Oh por lo menos yo si....

Me dan ganas de tomar por las greñas a esa cualquiera y bajarla de allí.

— Lo siento.... Creí que estaba abierto — Digo tratando de justificar lo estúpida que he sido siempre.

El chico tiene el cabello gris desordenado y el rostro muy rojo. También tiene la respiración agitada. Mientras que la otra se baja de la barra , se acomoda la blusa y la falda y me mira con cara de odio...

— ¿Tú no sabes leer o que mierdas te pasa?— Espeta furiosa contra mi ,lo que provoca que mis ganas de arrancarle esas seguramente extensiones aumenten.

— ¿Quién carajos eres tú para hablarme así?— le digo con el mismo mal tono o tal vez más del que me ha dicho a mí, el chico solo sabe mirarme a mí con cara de idiota. Seguramente ya me reconoció.

La pelinegra hace el intento de venir caminando hacia mi mientras la espero desafiante, pero el chico la detiene tomándola por su antebrazo...

— Vete.

Tomaaa...

La chica se queda estupefacta mirando la cara de el...

Al parecer está sorda...

— Pero Rayan....

El chico que ahora se llama Rayan levanta una ceja en advertencia. La cualquiera bufa , toma su bolso y me pasa por al lado con cara de pocos amigos...

— Siento mucho lo que tú viste que ver u oír.

Dice caminando hacia mi el sin ningún tipo de pena o remordimiento...

Asqueroso...

Ruedo los ojos en respuesta.

Rayan mantiene la cara contraída mientras me observa fijamente, enseguida mis colores suben . Hasta ahora he fingido que no lo reconozco pero viendo su cara, está esperando a que saque el tema...

— ¡¡Espera!! ¿Tú no eres es chico de la playa?— Pregunto fingiendo sorpresa...

El muy idiota suprime una risa burlona...

— El mismo — Mia colores si intensifican...como si de verdad no lo hubiese reconocido.

— ¿De que te ríes imbécil? — Espeto perdiendo la paciencia.

— ¿Yo me he reído? Además, yo hago lo que se me dé la gana. Para eso soy mayor de edad.

Abro la boca mentalmente...

— Eres un idiota... espero que lo sepas porque te lo han de decir mucho seguro.

Ahora se pone la mano en el pecho y finge dolor...

— Me has roto el corazón — Responde con tono sarcástico y me imagino mi larga y torneada pierna en su centro mientras grita de dolor de verdad.

— ¡Idiota!

— Mocosa — Contraataca con un tono de voz relajante y despreocupado, lo que solo me enfurece aún más. No sé cómo demonios logra que pierda los estribos tan rápidamente.

— Cínic...

— ¿A qué viniste?— dice interrumpiendo nuevamente mi camión de ofensas y ahora me dan ganas de hacerle una vasectomía sin anestesia general.

— A comprar una botella de whisky. Pero de imaginar que tendrías la cara en las tetas de una cualquiera no me hubiese tomado el trabajo de venir.

Digo tratando de ofenderlo tan siquiera un poco....o aunque sea avergonzarlo . Pero el muy idiota se lame los labios mientras observa mi cuerpo de una forma sexy que hace que mi centro palpite.

Sirena de Playa.[En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora