Capitulo 11

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... Un mes después...

Jules Shalom

— ¿Te ha gustado amor? — Escucho la voz de Andy en la lejanía de mis pensamientos. Parpadeo repetidas veces cayendo en la realidad.

Se trata de un peluche gigante de Stich, mi caricatura favorita. Lo recibo sin mucha emoción aunque trato de fingir aunque sea un poco.

—Si .. está hermoso—  Le respondo con una de mis sonrisas fotográficas.

Andy rueda los ojos y bufa...

— Me rindo, la verdad no sé qué te pasa últimamente. Nada te entusiasma , siempre estás ida.

Ni siquiera yo sé que me pasa...tal vez me siento asfixiada...

— Solo estoy cansada.

— Estás igual o peor que Kevin desde que Lisseth lo dejó.

Tal vez sea la ausencia de Lisseth...en verdad la extraño. Nos estábamos llevando muy bien y nos estabamos haciendo muy cercanas. Debí de haberle advertido acerca del imbécil de Bruce. Hace un mes que nadie la ve. Según Kevin , la pillo en el patio de la escuela besándose con otro chico todo muy confuso y extraño.

Respecto a Andy y yo aún no lo he perdonado por haberme engañado, pero lo he dejado acercarse más. Se ha esmerado en ganarse mi perdón y confianza. Aunque no creo que lo perdone..

— ¡Tengo una idea!— Exclama con los ojos abiertos— Se de una cosa que te puede animar —dice con una sonrisa y mirada pícara a lo que no puedo evitar sonreír— Pastel de chocolate.

Solo de oír esas dos palabras mi estómago ruge aclamando su preciado pastel de chocolate.

— Me parece buena idea puesto a que me ha dado hambre de solo oír la palabra pastel.

Andy sonríe triunfal a la vez que llama a Kevin...

— Oye Kev...que te parece si vamos al café nuevo.

¡No!

— Si ese mismo 90's Café. Dicen que hacen buenos Shows en las noches.

Dí que no por favor...di que no...

— ¡Perfecto! Te espero dentro de media hora.

¡Maldición! Después de huir por todo un mes del lobo para venir a caer tan fácil en su guarida.

Joder...inventa algo.

— Andy...se me han quitado las ganas de ir...

Andy rueda los ojos..

— A no ni hablar. Ya estamos vestidos y hemos llamado a los Bruce... así que no hay marcha atrás, además, cuando estés allí no querrás irte ya verás.

Tomas mi brazo y me arrastra hasta el salón de su casa...

— ¿A donde van tan guapos?— Pregunta Victoria, la madre de Andy.

— Vamos a dar una vuelta por un café nuevo que está al doblar de la esquina.

¡Dios manda una lluvia fuerte!

El claxon del auto de Kevin suena parando mi corazón en seco.Nos despedimos de la señora Victoria y su hijo me arrastra hacia afuera.

Saludo a Violet y a Kevin en un abrazo. Este último preguntándome si había visto a Lisseth, niego y su mirada cae al suelo. En verdad está hecho un cadáver viviente.

Espero no verme así...

Mientras nos vamos acercando a la esquina se escucha la música del lugar junto con los latidos de mi corazón haciendo coro.

Sirena de Playa.[En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora