Capitulo 16

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Jules Shalom

   El chófer me deja frente al lugar con todo y bultos en mano, le pago su dinero y me bajo furiosa pegándole un tirón a la puerta del coche.

     Cuando entró el café está repleto de personas que conversan tranquilamente con una música acústica y melancólica mientras almuerzan o simplemente toman cafés. Veo a la zorra de la camarera esa con su uniforme todo apretado sonriéndole a cada cliente que atiende con más que simpatía.

   Apuesto a que las otras camareras deben de odiarla tanto como yo...

   — Hola Jules.

  Escucho la voz de Ray , el hermano gemelo de Rayan desde atrás. Volteo con una sonrisa fingida...

  — Hola Ray— Lo saludo con dos besos en las mejillas — ¿Donde puedo encontrar a tu hermano?— Pregunto ocultando el gran enojo que traigo encima y millones de insultos atragantados. Ese imbécil me ha llamado buscona y luego me ha colgado.

   Cuando te atrape Rayan Slogan...no te van a creer que eres gemelo con alguien.

  — Está en la oficina del fondo almorzando...puedes ir.

  Oh... porsupuesto que iré...

  — Gracias.

  Camino entre el pasillo que conduce a los baños , doblo y al fondo se ve una pequeña puerta. Toco con golpes muy fuertes y aguardo moviendo una pierna haciendo resonar mis flameantes botas de tacón y punta con los brazos cruzados sobre mi pequeño busto. Segundos después vuelvo a tocar con insistencia y un Rayan muy cabreado abre la puerta. Al verme me revisa de abajo hacia arriba con los ojos abiertos como platos...

  — ¿Jules? — Pregunta incrédulo mientras observa mis maletas

   No me contengo...le sueno una cachetada que hace voltear su cara.

— Sorpresa imbécil — digo con mi mentón alzado para poder ver a sus ojos grises que gritan puro enojo...aún con tacones es un poco más alto que yo. Su mentón está contraído, sus puños apretados y su respiración agitada.

— ¿Estás loca o que mierdas te pasa? — me ruje en la cara tomando mi cuello y con su boca prácticamente pegada a la mía.

   Lucho contra el estúpido impulso que tengo de besarlo y con el temblor de mis piernas y labios...

  Empujo su cuerpo alejándolo de mi y me adentro en la pequeña oficina sintiendo el impacto del cambio climático debido al aire acondicionado....

  — Eres un falta de respeto y un completo idiota — digo volteándome hacia el... aún está parado en la puerta. La cierra y tira de su cabellera gris— Maldita la hora en que tuve que embriagarme y me encontraste en esa mugrosa playa— grito como si mi vida dependiera de ello mientras me paseo por la pequeña oficina— ¡Lo único que has traído a mí vida sin puros disgustos y lágrimas!

  Abre sus ojos con lo último que he dicho...

— ¿Lágrimas?— Pregunta con un tono triste y bajo...más bien con un susurro.

— N-no quise decir eso...era una expresión — Tartamudeo tratando de justificar mis palabras..

   Se acerca hacia mí con pasos suaves y lentos, con cada paso que da mi cuerpo sufre de espasmos...cada uno más fuerte que el otro . Una vez que está frente a mí doy un paso hacia atrás estableciendo una distancia prudente entre nosotros. Al notar que huyo de él sus ojos se oscurecen y sus rostro se vuelve sombrío...

  — Dime que no te he hecho llorar...

  Dice en un susurro observando hacia el suelo...

   No afirmo pero tampoco niego. Me observa...sus ojos grises gritan puro arrepentimiento y culpabilidad. En un movimiento inesperado tira de mi brazo y me aprieta contra el inhalando el perfume de mi cabello. Logro sentir nuestros corazones latiendo juntos con la misma intensidad...me atrevo a decir que su intensidad mayor que la mía.

Sirena de Playa.[En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora