EXTRA: Dos Regalos.

17 2 1
                                    

   Narra escritor:

    No hay mayor alegría que un nuevo bebé a la familia , sobretodo para la familia Slogan que estaban muy ilusionados con la nueva bebé que vendría en camino. La madre de Jules no hace otra cosa que mimar a su hija , mientras los abuelos, tíos y papá se dedican a malcriar a la niña sin siquiera haber nacido...

   — ¡Mira lo que compré a la bebé! — Karla Harris, quién era toda una jovencita de quince años exclama eufórica mostrando un trajecito diminuto de Blancanieves.

  — ¡Pero qué belleza!— Se alegra la abuela de la bebé mientras su madre no hace otra cosa que atiborrarse de helado mientras lloriquea...

    Jules ha sacado toda la sensibilidad en este embarazo sin dejar de lado el mal humor. Tiene una panza enorme tal cual de trillizos. Las hormonas se les alteran al doble, el hambre al doble y el mal carácter al doble. Cómo si fuese un embarazo múltiple y la incomodidad no la deja ni sonreír. No ve la hora de verle la carita a su hija. Pues apostó con el padre que sería idéntica a ella.

  — ¡Yo le he comprado esto a mí pequeño capullito!— Anima el abuelo paterno. Carl es otro que apuesta que será idéntica a su hijo y eso ha hecho que Jules le haga rechazo.

    Muestra una casa de muñecas Barbie enorme con Barbies y Kens incluidos.

  — ¡Pero que cukiii!— Exclama la tía y Jules tira el tarro vacío para hacerse de uno lleno sin prestarle la mínima atención al salón lleno de regalos.

  — ¡Ya tengo el nombre para la bebé! ¡Stefany!— Se hace oír Lisseth.

  — ¡No! ¡Martina está más tierno!— Refuta Denisse quien ha ido a visitar a su familia en los Ángeles sorprendiendo a todos por como los años asentaron de bien en la rubia.

    Otra a quien Jules rechaza por notar que Karla es idéntica a ella y solo tiene los ojos verdes. Al igual que su hijo Matthew, solo los ojos verdes y está cansada de su genética de mierda y sus ojos verdes.

  — Lucía está hermoso — Comenta su hermano Marcos quien es un castaño de rizos cafés muy hermosos.

    Jules solo se dedica su tercer tarro de helado ignorando a todos. Es noche buena y de lo único que hablan es de la bebé que pesa más que una tonelada de ladrillos y no deja de patalear en su interior amargando más a su madre...

  — ¡Mamá Dilara ha roto mi robot!— Se queja su pequeño rabiando en su oído..

  — ¡Y el mi muñeca!— Se defiende la niña en el otro.

  — ¡Martina! — Gritan..

  — ¡Stefany!

   — ¡Lucía!...

    La paciencia de una embarazada es como un globo, con el mínimo pinchazo de una aguja revienta y en la mansión Slogan hay más de dies agujas pinchando al globo gigante que es Jules....

   — ¡Mamá!— Continúa llorando el pequeño...

  — Cinco, Cuatro...

  Comienzan con la cuenta regresiva para el feliz navidad y para el estallo del globo

 
  — ¡Tía! — Grita la niña...

   — Tres, dos...

    Gritan los adultos concentrados en sus copas con champagne,, nadie nota los ojos brillosos de rabia de la embarazada ni tampoco cuando rompe fuente junto al grito de feliz navidad . Todos brindan mientras Jules se retuerce de dolor y solo no notan cuando ....

Sirena de Playa.[En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora