Capítulo 3

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Jules Shalom:

¡Pero que mierdas es esto!

No puede ser real esa fotografía....

Denisse me muestra con una sonrisa cínica y malvada una fotografía donde salen Andy y ella besándose en el cumpleaños de Kevin, el mejor amigo de Andy al cual no pude asistir por trabajo.

— ¿Qué mierdas es esto?— Pregunto a mí hermanastra controlando mis impulsos de lanzarla escaleras abajo.

— ¿Acaso estás ciega? ¿No ves que tú noviecito te ha engañado conmigo?.

No no no ....

¡Largate de mi cuarto!— Grito con voz desgarradora hacia aquel demonio rubio. Se acomoda el cabello y se voltea con una sonrisa victoriosa . Enseguida tomo mi móvil con manos temblorosas y controlando mis sollozos llamo al desgraciado de Andy.

— ¿Cómo está mi diosa? ¿Justo ahora iba camino a tu casa?

— ¿Donde estás? Debemos hablar y no justamente aquí en mi casa.

Digo en un mal tono.

— ¿Te pasa algo?— Está nervioso.

Imbécil...

¿Donde carajos estás?— Grito a través del teléfono.

— En la playa.

¿Playa?...

¿Con quién carajos y con qué permiso está en la playa?

— Voy hacia allá.

Rápidamente tomo mi bolso y llamo a un taxi.

Minutos después llego a la playa. Hay una gran fiesta y conozco a unas cuantas personas del instituto. Busco a Andy con la vista , está en un banco apartado de la gente mirando su celular, luego se lo pone al oído y entonces mi móvil vibra. Lo ignoro y camino hasta donde está. Al verme abre los ojos como platos y le pego una cachetada que resuena por todo el lugar.

—¿Estás loca?— Pregunta furioso colocándose de pie.

— ¿Como mierdas pudiste engañarme con mi hermana?—espeto con lágrimas rebeldes empapando mi rostro. Andy baja su cabeza y no dice ni una palabra para defenderse— Te he perdonado muchas cosas y lo sabes. ¿Como se te ocurrió acostarte con mi hermanastra?.

— ¡Estábamos borrachos y ella se me insinuó! No me estoy justificando...pero ni siquiera recuerdo lo que pasó .

Tiro de mi cabello y Andy se arrodilla en la arena con ojos llorosos...

— Debes creerme. Todo fue planeado por ella. Cuando estaba ebrio le pidió a Kevin que nos retara a estar a solas en su cuarto porque necesitaba hablar conmigo a solas. Ni siquiera recuerdo que sucedió.

Lo observo anonadada. Nunca lo había visto llorar.

— No lo sé Andy. Necesito tiempo— Levanta su cabeza y puedo ver el miedo en sus ojos.

— No vas a terminar conmigo ¿Verdad?—dice prácticamente rogando.

— No lo sé. Después te llamo.

Volteo sobre mis piernas y me dispongo a divagar por la playa para pensar en que decisión tomar. No está nada fácil conociendo a la hermanastra que tengo y a mí novio no se a quien creer. Aunque nunca lo había visto así otras veces y tampoco los anteriores rumores de Andy con otras chicas me había dolido tanto como esa maldita fotografía.

Obviamente sé que el no es un santo y que unos cuantos rumores han sido ciertos. Pero...nunca he sido celosa.

Llego a una cabaña donde venden bebidas y compro un trago de Whisky y me lo acabo de una. Mi garganta quema y enseguida me comienzo a marear. Debido a mí profesión, no estoy acostumbrada a tomar y menos así de rápido. Pido otro trago y nuevamente me lo acabo de un tirón.
Siento risas de chicas cerca. Se trata de un grupo de chicas completamente desconocidas y mayores que yo , en cuanto me tomo el trago comienzan a aplaudir y a gritar.

— ¡Está cria si que sabe cómo beberse la vida! — Grita una morena con un cuerpazo de infarto mientras pasa su brazo por mi cuello.

— Me llamo Jules— Digo a cómo puedo y me permite el alcohol.

— ¿Quiere venirte con nosotras a una fiesta aquí cerca?

— Sí — Respondo automáticamente. Tal vez y una fiesta es lo que necesito para no pensar tanto.

  Ahora se escuchan voces y risas de chicos. Observo a cómo puedo y estás personas deben tener como veinte años. Soy la pequeña del grupo ya que solo tengo diecisiete años.

— ¡Oye Rayan! ¡Está cria se viene con nosotras!

  Se escucha un silencio por parte de ese tal Rayan , luego unas manos toman mis mejillas.

— Está borracha.

Se escucha una voz fría y ronca que me eriza la piel..

— ¡Aquí todos estamos medios borrachos!, Tranquilo yo me ocupo de ella.

— Mena es menor — Vuelve a hablar ese tal Rayan .

— ¡Que aguafiestas eres!— Digo arrastrando las palabras y todos se ríen .

— ¡Ya ves! ¡Es una de nosotros!.

— Esta bien pero la vigilas tú. Yo acabo de llegar como para estar cuidando mocosas.

— Mocosa tú madr...

Aquella chica Mena pone su mano en mi boca impidiendo que suelte un camión de ofensas a ese imbécil. Luego me arrastra del brazo hacia un lugar muy animado con música electrónica y mucha bebida. Bailo, canto y hasta nado en la playa con Mena. Mi nueva amiga.

— ¡Voy a buscar una botella de tequila! — Grito en su oído y está ni me olle bailando "Yo perreo Sola" de Bad Bunny.

Arrastro mis pies descalzos por la arena. Ni siquiera sé dónde quedaron mis zapatillas. Compro la botella , la abro y me doy una gran trago bajando buena parte. La fotografía de Andy y Denisse vuelve a mí mente , comienzo a llorar y me doy otro gran trago.

Camino por la playa prácticamente a ciegas. No veo nada.

Imbéciles...

Asquerosos...

Me empino nuevamente de la botella cuando tropiezo con un abdomen tan definido que parece esculpido.

— ¿Eres imbécil o que?— Espeto de mala manera y palabras perezosas.

— ¿Y tú estás ciega o no tienes sentido de dirección? — Pregunta la misma voz de horita. Ocasionando nuevamente erizamiento en mi— ¿Eres menor de edad cierto? ¿Qué haces bebiendo así?

Los idiotas siempre son sexys..

Idiota— Digo girándome sobre mis piernas y callendo al suelo. Aquel chico Rayan se arrodilla frente a mi acunando mis mejillas.

— ¿Te has hecho daño? — Pregunta como si fuese un alienígena y no entendiera el idioma de la tierra.

Intento levantarme y nuevamente caigo al suelo. El chico me levanta y toma mi cintura para mantenerme de pie. Entonces me permito detallarlo otra vez a cómo puedo.

  Es digno del papel del villano sexy de una película juvenil . Súper alto, cuerpo musculoso y definido. Ojos grises, labios carnosos.

Me lamo los labios y se escucha un gruñido bajo por su parte.

— ¿Por qué?— Pregunto para mí misma pero el chico responde.

— ¿Por qué, qué?.

— ¿Por qué me tuvo que engañar con mi hermana?

— Ufff...golpe bajo— Susurra.

  Me levanta en sus brazos y me aferro a su playera. Unos segundos después abre la puerta de un auto y me acuesta en los asientos traseros. Cierro los ojos y me duermo.

Después abro los ojos y noto que abre la puerta de una casa.

— ¿Me vas a violar?— lloriqueo al chico.

El imbécil solo me ignora. Escucho unos balbuceos y lo próximo que siento es algo suave bajo de mí que hace que mis ojos se cierren ante la comodidad. Minutos después siento el aroma de ese tal chico y arrecuesto mi cabeza en su pecho. El chico acaricia mi cabello y nos acostamos en el sofá quedándome completamente dormida.

Regalame tu voto.

Sirena de Playa.[En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora