García [Freddy Trucazo]

CAPÍTULO XXX: Bo, el dragón milenario

[Anya]

-H-50 se dirige al robo a joyería. - Informo por radio. Isidoro aparca en la entrada de la calle y caminamos hacia la joyería.

-¿Negocias y voy haciendo perímetro?- Pregunta Isidoro y yo asiento.

-¡Buena' talde!- Me saluda lo que parecía un niño vestido de blanco, con una capa y una máscara egipcia.

-¡Buenas!

-¡Mi amigo sigue lobando!- Me informa y asiento.

-Bien. Esperaremos, tienen que llegar compañeros también.

-Lito.

Al rato llegan dos merys y ellos acaban de robar. Traen a tres rehenes a la puerta rodeando a este delincuente.

-Bien. ¿Comenzamos?- Le pregunto acercándome de nuevo.

-Si. Plimelo, po' un lehén no quielo pinchos ni puta mielda ¿Lito?

-Listo. Que salga el primer rehén. - Digo y acerco mi mano a la radio. - Sale el primer rehén a cambio de no pinchos y toda esa puta mierda.

-Lito. Entonse, po' el segundo lehen quielo un segundo. Y pol el telcelo hacelte una plegunta.

-A ver, dime

-¿Quiele se' mi madle?

-¿Tu...¿Tu que?? ¿Tu madre? No ... eh... no lo veo muy claro...

-Oh... bueno, lito. ¿Y mi novia? Buco novia también.

-Ya tengo pareja...

-De hecho, tete ¿No eres demasiado pequeño para ir robando?- Pregunta Isidoro a mi lado.

-¡No! ¡Yo soy major! ¡Mi nomble e' Anubis! ¡Soy el ploximo empelado' de china!

- Mira, tiene objetivos claros. - Dice Kylie a mi lado.

-¿Y tu? ¿Quiele se' mi madle o mi novia?- Le pregunta el delincuente.

-Eh... no gracias. - Dice Kylie riéndose.

-Lito. Os doy los lehenes pelo, fuela coñas pol el telcelo no quielo que me toqueis el cochecito.

-10.4. que salgan los rehenes. - Digo.

Cacheamos y preparamos todo para dar la señal y que esté comience con su coche la persecución dándole un segundo.

Todo hay que decir, es un delincuente difícil de coger. Me suena que Freddy y compañeros dijeran que suele ser difícil coger a un delincuente chino que siempre dice ser Anubis y un próximo emperador de china.

Espero que hoy no tenga está suerte y pueda cazarlo. Pero parece saberse todos los trucos que existen porque lo acabamos perdiendo.

-Me cago en... - comienza Isidoro.

-Eso es porque no he conducido yo. - Digo chinchandolo

-Mira, que te meto eh. - Me amenaza Isidoro.

-¡Que es coña, tete!- Digo mirándolo. - Lo has intentado, de hecho, has hecho una muy buena persecución.

-Ya... este es difícil y si encima Leonidas no se hubiera matado con la moto y nos hubiera chocado no tendríamos el zeta que tiembla.

Volvemos a comisaría y cuando salgo con un nuevo zeta nos encontramos un coche como del delincuente chino aparcado. Nos miramos confundidos, bajamos con precaución y vamos para allá.

-¡Buena' talde!- Dice el delincuente desde el coche. - Solo quelia asegulalme de que estabais bien polque os  habéis dao' un golpetazo.

-Eh, si. Estamos bien gracias, chino. - Dice Isidoro.