014: Un favor

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014: Un favor

Zhang Hao entró al baño de su casa con lágrimas recorriendo por su mejilla. No era de él mostrarse débil a su alrededor, no le gustaba que lo vieran llorando o que murmuren rumores sobre el.

Cómo en la secundaria, dónde solían dar rumores que se acostaba con cualquier chico o chica quien se acercaba a él. Hao nunca hizo caso a los rumores pero en cuanto llegó a los oídos de una fornida mujer, esta misma le ofreció una noche llena de pasión que no tuvo otra más que negar asustado.

Así mismo como ella, había más personas que solían malentender todo y eso era molestoso.

No le gustaban los rumores.

— Estupido alfa. — Se secó sus mejillas yendo a buscar su pequeña botella de perfume para calmar sus feromonas, que por la sensibilidad, no evitaba lanzar feromonas tristes. — Ahora.. — Buscó desesperado.

Cuando encontró la botella vio que ya estaba vacío, poco a poco su aroma a uvas se esparcía por la habitación y eso no le agradaba en absoluto. No quería que Hanbin sepa sobre su estado.

Salió apresurado a buscar en la otra habitación y suspiró aliviado al ver el "spray" de Hanbin, lo tomó en sus manos y perfumo su cuarto y el baño.

Era las cuatro de la tarde y sabía que Sung no tardaba en llegar, era de más decir, que estaba seguro que el alfa volvería a hablar con él. A explicarle todo lo sucedido.

Y otra vez, venía a su mente las palabras de sus padres, aquellas que le habían mencionado que de este matrimonio dependía todo.

Volvió a llorar, está vez desnudándose para dejar salir a su lobo que no dejaba de chillar entre molesto y lamentoso.

Hao se convirtió en un lindo cachorro de pelaje castaño con algunos bordes de color blanco, sus ojos resaltaban entre el color azul y rojo. Su cola metida entre las patas y sus orejas para abajo, buscando algún escondite para no ser encontrado.

Al menos por hoy, no quería realmente hablar con Hanbin.

Se escondió dentro del ropero para dormir y seguir chillando tristemente por su soledad, aquella dónde su esposo alfa no lo ama. Dónde es lo que más odia ser, y es, según el, el malo de la película. El que está entre dos amores correspondidos siendo la única falla que no se adapta a su papel.






















(...)

Hanbin abrió la puerta de la casa teniendo como único objetivo encarar a Hao y disculparse.. otra vez.

Si, se sentía fatal volver a fallarlo.

A pocos días de estar casados, no podía creer que le había vuelto a fallar.

Y no era para menos, realmente había cometido una locura en abrazar a Jaehyun en frente de todos, a pesar que su corazón anhelaba la presencia de ese rubio, sabía muy bien que estaba mal.

Dejo sus cosas en la sala y subió a la habitación para buscar a Hao. No había nadie. Todo estaba oscuro.

A excepción de las cosas de Zhang, no había nadie más.

« ¿Dejó su celular y se fue sin más? » Pensó Sung bufando molestó.

Seguramente Hao lo estaba insultando a los cuatro vientos, quién sabe, quizá se fue a beber y para que no le molesté dejo su celular en la mesa.

Preocupado se acercó al armario a sacar su pijama y ponerse cómodo, no estaba para buscar a Zhang ahora mismo, si este se había ido suponía que sabía lo que hacía.

Matrimonio Arreglado - HaobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora