Matrimonio Arreglado - Haobin

022: Besos 2/2

022: Besos 2/2

Hao se despertó con un fuerte dolor horrible en la cabeza, otra vez había tomado y el sabía que con las bebidas alcohólicas no se llevaba muy bien.

Se sentó en la cama donde estaba ahora mismo y se dio cuenta que estaba semidesnudo. No recordaba mucho de anoche pero sabía que por el calor se quitó la prenda de arriba, volteó a un lado a ver su esposo y se sorprendió al verlo también de la misma manera que él.

Desde que se habían casado no habían dormido semidesnudos, y mucho menos desnudos, siempre usaban la pijama.

Confundido y un poco receloso se bajó de la cama para poder lavarse la cara.

— Hao-ah, ¿Dónde vas? — Hanbin dijo ronco y somnoliento tomando su muñeca. — Es muy temprano y es sábado. ¿Por qué te vas?

El castaño tragó saliva, la voz matutina del alfa siempre era muy atractivo de escuchar. Regresó a su posición inicial que era estar acostado y rápidamente fue envuelto por los brazos del azabache.

«Otra vez está extraño.» Pensó.

Los desnudos cuerpos fueron envueltos debajo de las sábanas, Hao no dijo nada, solo se pegó al cuerpo del alfa al sentir el aroma a sidra inundar sus fosas nasales, su celo ya había calmado y podía sentirse seguro al saber que su esposo mostraba un poco de cariño hacia el.

— La próxima semana el club de deporte tendrá un partido. — Hanbin se removió posando su nariz entre el cuello y hombro de Zhang, de este modo podía sentir su dulce aroma a uvas poder relajarlo. — ¿Puedes venir a verme?

Zhang asintió con los ojos cerrados llevando su cabeza encima del hombro del azabache. Quizá y tal vez.. Hanbin se sentía apenado por la situación del día de ayer.

Pasaron algunos pocos minutos después de las palabras de Sung, su nariz todavía rozaba su cuello y a pesar de ser algo muy íntimo para las parejas. Hao se sentía cómodo dejándose llevar por la calidez.

Fue entonces que antes de que Hao vuelva a caer al mundo de los sueños, Hanbin lo separó un poco, y tan pronto abrió los ojos; beso delicadamente sus labios sintiendo el amargo sabor mañanero, cosa que solo fue al inicio porque después de corresponder y compartir saliva uno al otro, el beso se torno dulce y húmedo.

Las manos de Hanbin no perdieron el tiempo en ir a aprisionar su cintura desnuda para apegarlo más de lo debido a su cuerpo. Hao por su parte dejo sus manos quietas en su pecho sin saber a dónde dirigirlas, todavía era recelo en poder tocar a su esposo.

El agarré en su cintura se volvió cada vez más fuerte al cabo el beso se volvía más apasionado, y Hao gimió, en cuanto sintió placer y comodidad en ser tomado de esa forma tan dulce.

Se separaron al quedarse sin aire por los toscos que habían sido al besarse y Hanbin vio los bonitos ojos cafés que lo miraban tan inocentemente. Hao tenia los labios hinchados y rojos cosa que a parte de ver lo bonito de sus ojos, también veía lo tentativos que sus labios se veían.

Llevó su mano a la mejilla del castaño y lo acercó para plantarle un piquito en sus labios. — ¿No vas a preguntar? — Preguntó al ver lo tranquilo que estaba el omega respecto a su actitud.

— ¿Preguntar qué?

— Del por qué me comportó asi.

— Eso.. — Hao respondió desviando sus ojos de la vista de Hanbin. — No quiero hacerlo.

— ¿Por qué no?

— Tengo miedo de tu respuesta. — Soltó honesto. — La última vez, dijiste que fue un beso que como amigos torpemente nos dejamos llevar. — Tragó saliva al ver la sorpresa en los ojos oscuros. — Está vez podrías tu decir algo peor que eso, por eso tengo miedo.