035: Hechos

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035: Hechos

Hao ingresó con sus grandes maletas que en gran mayoría eran cargadas por Hanbin. «Que agradable, alfa.» Pensó, y tan pronto se vio dentro, observó que por alguna razón la casa se veía muy limpia y ordenada. Y lo extraño era que hasta Hanbin mismo se había sorprendido.

Quizá uno de los empleados limpió.

Agotado subió al piso de arriba con Sung siguiéndolo por detrás, era muy ajeno al ambiente ahora mismo.

En la mansión no paraban de besarse y ahora.. al estar solos..

Se le era imposible poder conectar palabras o miradas, era un poco torpe en ello. «Piensa, Hao. No te quedes en silencio.» Ya cambiado por completo en su pijama matrimonial, Zhang salió del baño encontrándose con Sung que terminaba de arreglar sus cosas.

— Eh.. — El castaño caminó con lentitud al guapo alfa que estaba por irse a dormir. — Gracias.. Hanbin. — Dijo Hao un poco nervioso. El azabache lo notó, fue entonces que se acercó al menor por la espalda para después tomarlo de la cintura, era algo que tomó por sorpresa a Hao, y más al sentir el miembro duro rozar su trasero.

— Hanbin.. — Pudo decir, siendo Sung un poco lujurioso en llevar sus manos a tocar su miembro.

Ya sabía, sabía lo que el alfa quería. Sin embargo.. ¡Acaba de regresar, joder!

— Hao..

— Hablemos primero. — Hao lo empujó suave sobre el colchón para que Hanbin caiga sentado, el asintió mientras veía al menor acomodarse en su regazo.

Bien, aquello le gustaba. Y al pequeño castaño por alguna razón también.

— ¿Vas a preguntar sobre él? — El azabache preguntó y Hao asintió moviéndose un poco encima del mayor, de este modo rozó su trasero con el miembro de Hanbin que sonrió gustoso.

— Dime que pasó. — Zhang pidió permitiendo al mayor llevar sus manos a su trasero. Sabe muy bien que el alfa, que le gusta, es un pervertido de primera. — ¿Realmente terminaron? — Hanbin asintió cerrando los ojos y pegar su nariz al cuello del menor. Dulce aroma a uvas.

— Me di cuenta, Hao. — Hanbin agarró sus glúteos con fuerza, y poco después, volteó las posiciones logrando hacer que Zhang caiga en el colchón. — Cai ante ti. — Pronunció. — Me gustas, me gusta todo de ti.. No.. no, lo que quiero decir.. te amo, Hao.

El menor se sonrojó al escucharlo, no pensó que se lo diría tan pronto llegará. De hecho, en China solo se la pasó llorando sin percatarse de los sentimientos que Hanbin sentía sobre él, no pensó que le gustaría al alfa tonto, idiota que juro amar a Jaehyun. No lo pensó en absoluto y de solo escucharlo se sentía contento, pues de ser así, los sentimientos ahora eran mutuos ¿No?

Sonrió, pero después su sonrisa se desvaneció.

Se sentía dolido, porque a pesar de todo, Hanbin no lo eligió a él ese día.

Era el capítulo más odiado de su vida y no podía ignorarlo así simplemente.

— No te creo. — Respondió alejándose de Sung quién estaba por besarlo. — Tus palabras.. Hanbin.. solo son palabras. — Tragó saliva al ver al triste alfa entender la situación. — Ese día lo elegiste a él, no puedo hacer la vista gorda y tener sexo contigo. Además estoy esperando tu cachorro y.. — Aquellas palabras habían logrado una sonrisa en el azabache.

A Hanbin le gustó oír el "estoy esperando tu cachorro" como una excusa tierna.

— Y.. no puedo hacerlo, me siento extraño. — Hao se removió y escapó de los brazos del azabache. —  Acabo de regresar, hoy dormiré tranquilamente. ¿Puedo confiar en ti? — Amenazó al alfa que sabia era un adicto al sexo, al volver a pensarlo y recordarlo.. no evitó indagar.. ¿Hanbin también lo habría hecho con Jaehyun? Era fastidioso pensarlo, así que simplemente decidió olvidarlo. — No me tocarás, alfa, ¿Verdad?

Matrimonio Arreglado - HaobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora