Matrimonio Arreglado - Haobin

039: ¿Gordo? 1/2

039: ¿Gordo? 1/2

Cuando la alarma sonó, Hao se removió inquieto sintiendo la necesidad de no levantarse. 

Odiaba ir a clases.

Y más ahora que su vientre había crecido más de lo normal, había perdido la figura perfecta que solía tener.

Se quejó buscando al alfa en la cama, y cuando lo encontró, lo abrazó con fuerza para no tener que ir a la universidad.

— Binie.. no quiero. — Dijo metiendo su cabeza entre los brazos del azabache. — Quiero dormir.

Hanbin río besando su cabellera y asintió.

— Se lo que quieres. — Respondió. — Pero debemos ir, es por el bien de tu educación.

Hao soltó un puchero levantando su cabeza, tan pronto lo hizo, Hanbin beso su puchero con mucha dulzura provocando un ligero jadeo en el menor.

Usualmente su esposo era así, solía besarlo tan temprano sin importar cualquier incoveniente.

— Bien. — Zhang se separó, levantándose con pereza. Al hacerlo, se vio en el espejo que la pijama que tenía ya apretaba su vientre.  — Binie, estoy gordo. — Lloriqueo. — Son solo cinco meses, ¿Por qué me veo así? 

Hanbin río al escucharlo y lo visualizó desde su sitio. Zhang Hao era muy tierno con su pancita, mucho que el menor no sabia como aceptarlo.

— Estás precioso. — Dijo Sung acercándose y tomarlo por la cintura, sorprendiendo a Hao quien no quería que Hanbin sienta disgusto hacía su cuerpo. — No digas que estás gordo porque no lo estás.

— Ayer me dijeron que si.

— ¿Quién fue? Seguramente necesita lentes. — Beso la mejilla del menor. — Estar saludable no te hace gordo.

Hao asintió, un poco dudoso porque aún quería saber cómo bajaría de peso después. Su cachorro de por si lo estaba haciendo subir de peso rápido.

— Te amo, Binie. — Beso Zhang los labios de su esposo quien correspondió al instante.

— También yo, mí amor. — Finalizó con un casto beso sobre sus labios.

Ahora era momento de alistarse.

Un gran problema.

Porque Hao no encontraba ropa que le quedaba.

— Binie.. — Así que se dedicó a lloriquear en la cama mientras su esposo se moría de ternura al verlo con las mejillas regordetas de como hacía un tierno puchero.

Hanbin estaba semidesnudo con una toalla cubriendo su intimidad, mientras buscaba en el clóset algo que le dé.

Y nop, no encontró nada que pudiera entrar en su bonito omega.

— ¡Mí padre no me había advertido de algo así! — Exclamó Zhang tratando de patalear, pero a causa de su vientre, hasta eso se le era imposible. —  Binie.. no quiero ir a clases. — Volvió a lloriquear.

El azabache suspiró, tenía razón, no podían ir ya que no habia prenda alguna que le dé.

Sacó su celular y mandó un mensaje a Jiwoong, uno comunicando que hoy no iba ir clases y que luego le pasará los apuntes. Y a Matthew quien era compañero de su esposo para que despues apoyé a Hao con su falta.

— Hyung.. — Volvió a decir Hao. Sung volteó a verlo, el castaño se estaba probando su ropa holgada que si le daba ajustado.

Río al verlo y se acercó para abrazarlo mientras Hao se dejaba besar el cuello.