The alchemy | Pablo Gavi

47. World Cup Pt2 +18

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Noviembre 2022 Doha, Qatar

La emoción del partido contra Costa Rica seguía palpitando en el aire mientras Pablo y Maddy regresaban al hotel. Habían celebrado la victoria con el equipo, pero ahora ansiaban un momento de intimidad para cerrar este día tan especial.

En cuanto la puerta de su habitación se cerró, Pablo tomó a Maddy en sus brazos y la besó profundamente, como si intentara capturar todo el amor y la pasión que sentía en un solo beso.

Sus labios se movieron con urgencia, explorando cada rincón de su boca, mientras sus manos recorrían su espalda, atrayéndola más cerca.

—Hoy ha sido increíble—susurró Maddy entre besos, sus dedos enredándose en el cabello de Pablo.

—Aún no ha terminado, preciosa—respondió Pablo, sus ojos brillando con deseo. —Quiero hacer esta noche aún más especial para ti.—

Maddy sonrió, su corazón latiendo con fuerza. Sentía una mezcla de amor y excitación recorriendo su cuerpo. Pablo la levantó con facilidad y la llevó a la cama, colocándola con suavidad sobre las sábanas.

—Te ves tan hermosa—dijo Pablo, admirando
su cuerpo. Con movimientos cuidadosos, comenzó a desvestirla, sus manos deslizándose por su piel, enviando oleadas de placer con cada caricia.

Cuando Maddy estuvo desnuda ante él, Pablo se tomó un momento para admirar su belleza.

Luego, comenzó a despojarse de su propia ropa, revelando su cuerpo atlético. Maddy lo miró con ojos llenos de deseo, disfrutando de cada momento.

Pablo se acostó sobre ella, sus cuerpos tocándose en toda su longitud. Sus besos se volvieron más intensos, y Maddy gimió suavemente contra sus labios.

Pablo bajó sus labios por su cuello, susurrando palabras de amor y deseo, cada una de ellas enviando escalofríos por la columna vertebral de Maddy.

—Voy a hacerte sentir tan bien, Maddy—murmuró contra su piel, sus manos explorando sus pechos, acariciándolos con ternura antes de que sus labios reemplazaran sus manos.

Maddy arqueó su espalda, sus gemidos llenando la habitación mientras Pablo la adoraba con sus labios y manos. Cuando sus labios se movieron hacia su vientre y más abajo, Maddy sintió una explosión de placer recorrer su cuerpo.

—Pablo... — su voz cargada de deseo.—Te necesito, Pablo—susurró Maddy, sus ojos llenos de deseo.

Pablo la miró con una sonrisa traviesa. —Y yo a ti, mi amor.—

Se movió hasta que estuvo entre sus piernas, alineándose con su entrada. Con un movimiento lento y deliberado, se deslizó dentro de ella, llenándola completamente.

Ambos gimieron al sentir la unión, sus cuerpos encajando perfectamente.

Pablo comenzó a moverse, estableciendo un ritmo lento pero profundo. Cada embestida era fuerte y controlada, llevándolos a ambos al borde del placer.

Maddy envolvió sus piernas alrededor de su cintura, atrayéndolo más cerca.

—Maddy, voy a hacer que sientas cada centímetro de mí—dijo Pablo, su voz ronca de deseo.

—Sí, Pablo, más —jadeó Maddy, sus manos aferrándose a sus hombros.

Con una sonrisa de satisfacción, Pablo levantó las piernas de Maddy y las colocó sobre sus hombros.