26. Sant Jordi

1.1K 50 0
                                    

23 Abril Barcelona 2022

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

23 Abril Barcelona 2022

El sol de la mañana iluminaba las calles de Barcelona mientras Maddy y Pablo paseaban por las concurridas calles. La ciudad estaba llena de vida y color, ya que hoy era Sant Jordi, una festividad llena de romance y tradición.

Las calles estaban decoradas con banderas y flores, y parejas de todas partes caminaban juntas, intercambiando rosas y libros como símbolos de amor y amistad.

Maddy y Pablo se mezclaban entre la multitud, disfrutando del ambiente festivo.

A pesar de su relación fingida, no podían evitar sentirse atraídos el uno por el otro, y el aire lleno de romance de Sant Jordi solo intensificaba esos sentimientos.

Se detuvieron frente a una pequeña parada de libros, examinando los títulos con interés.

—¿Qué te parece este? —preguntó Pablo, levantando un libro y mostrándoselo a Maddy—. Creo que te gustaría.

-Gracias, Pablo. Es perfecto —respondió, sintiendo una oleada de gratitud y afecto hacia él.

Cuando llegó la noche, se encontraron con sus amigos en un acogedor restaurante para cenar.

Durante la cena, los asientos eran limitados, y Maddy se encontró sin un lugar para sentarse. Pablo, con una sonrisa traviesa, le ofreció gentilmente su regazo.

Maddy aceptó, pero al acomodarse en sus piernas, sintió la dureza de Pablo, lo que la hizo sonrojarse instantáneamente.

Pablo notó la reacción de Maddy y se mordió el labio inferior, sintiendo la urgencia de contenerse. —Lo siento—murmuro en su oído, su aliento cálido enviando escalofríos por la espalda de Maddy.

Maddy se mordió el labio, luchando contra la oleada de deseo que la recorría. —No te preocupes—respondió en un susurro, su voz apenas audible sobre el murmullo del restaurante. —Creo que es una señal de que estamos haciendo un buen trabajo actuando

Pablo asintió, sus manos acariciando suavemente la espalda de Maddy. —Puede ser —murmuró —O tal vez solo necesito más espacio para acomodarme—

Maddy rió suavemente, sintiéndose nerviosa pero emocionada por la atmósfera cargada entre ellos. —¿Más espacio? ¿O tal vez solo estás feliz de tenerme aquí?—

Pablo con su voz baja y seductora. —Quizás un poco de ambas cosas—admitió, su aliento rozando su cuello mientras hablaba. —Pero definitivamente prefiero tenerte cerca—

Los ojos de Maddy brillaron con complicidad mientras se acercaba a él, su aliento entrecortado por la emoción del momento.

Entonces, ¿qué planeas hacer ahora que me tienes aquí?—preguntó, su voz llena de anticipación.

Pablo le sonrió con picardía, su mano deslizándose suavemente por los muslos de Maddy. —Oh, tengo algunas idea—murmuró, su voz cargada de promesas. —Pero creo que deberíamos seguir actuando como si nada estuviera pasando—

Maddy asintió, su corazón latiendo con fuerza en su pecho mientras se sumergían en la complicidad de la noche.

Antes de que pasara algo más, su momento de intimidad fue interrumpido por las risas y las voces de sus amigos.

—¿Qué están haciendo ustedes dos?—preguntó Ansu, arqueando una ceja con una sonrisa traviesa.

Maddy y Pablo se sobresaltaron, sus mejillas ardiendo de vergüenza mientras intentaban disimular su incomodidad.

—Nada, solo disfrutando del día—respondió
Pablo, tratando de ocultar la tensión en su voz.

Los amigos intercambiaron miradas cómplices, pero decidieron no presionar más el tema.

Más tarde Pablo envolvió sus brazos alrededor de ella, sosteniéndola suavemente mientras seguían las risas y conversaciones con sus amigos.

En un momento, mientras estaban perdidos en una conversación animada, Pablo inclinó la cabeza hacia el oído de Maddy y le susurró con voz suave —Te ves hermosa hoy—

Maddy se sonrojó ante el cumplido, sintiendo el calor subir a sus mejillas.—¿Solo hoy?—bromeó, mirándolo con picardía.

Pablo sonrió, sus ojos brillando con diversión. —Bueno, tal vez siempre —respondió con un guiño, antes de dejar un beso suave en su mejilla.

Maddy rió, sintiéndose feliz y llena de alegría. En ese momento, rodeada de amigos y con Pablo a su lado, se dio cuenta de que no importaba cuál fuera la verdad detrás de su relación; lo único que importaba era lo que sentían el uno por el otro.

Mientras continuaban disfrutando de la cena y la compañía del otro, Maddy y Pablo se dieron cuenta de que este día de Sant Jordi sería uno que recordarían para siempre, un día lleno de romance, risas y amor verdadero. Y mientras el sol se ponía sobre la ciudad, rogaban a todos los dioses que este solo fuera el comienzo de su historia juntos.

 Y mientras el sol se ponía sobre la ciudad, rogaban a todos los dioses que este solo fuera el comienzo de su historia juntos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.





capítulo corto pero espero les guste🫶🏻

The alchemy | Pablo Gavi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora