24. Family Dinner

1.3K 49 0
                                    

8:00amEl sol de la mañana comenzó a filtrarse por las cortinas de la habitación de Pablo, bañando el espacio en una luz suave y dorada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

8:00am
El sol de la mañana comenzó a filtrarse por las cortinas de la habitación de Pablo, bañando el espacio en una luz suave y dorada. Pablo y Maddy seguían profundamente dormidos, aún abrazados. El calor de sus cuerpos y la comodidad de la proximidad hacían que el mundo exterior pareciera distante y sin importancia.

Pedri, que había despertado temprano, decidió ir a buscar a Pablo y Maddy.

Abrió la puerta de la habitación de Pablo con cuidado, esperando no hacer demasiado ruido.

Sin embargo, lo que encontró lo hizo detenerse en seco y luego soltar una risita contenida. Ahí estaban, Pablo y Maddy, durmiendo abrazados.

Con una sonrisa traviesa, Pedri sacó su teléfono y tomó una foto. El sonido de su cámara despertó a Pablo, quien parpadeó confuso antes de darse cuenta de lo que estaba pasando. Maddy también abrió los ojos, bostezando y estirándose antes de notar la presencia de Pedri en la puerta.

—Buenos días, dormilones —dijo Pedri con una sonrisa amplia—. ¿Qué tal la noche?

Pablo se incorporó lentamente —Pedri, ¿qué haces aquí tan temprano? —preguntó, aún somnoliento.

Antes de que Pedri pudiera responder, Fernando, el hermano mayor de Maddy y Pedri, apareció detrás de él. Fernando tenía una expresión de asombro y desaprobación mezclada en su rostro al ver a su hermanita menor durmiendo en brazos de Pablo.

—¿Qué está pasando aquí?—preguntó Fernando con voz firme, cruzando los brazos sobre el pecho.

Pedri se rió, sosteniendo su teléfono para que ambos vieran la foto que acababa de tomar. —Solo vine a ver cómo estaban, y mira lo que me encontré. Qué escena tan adorable. Esto definitivamente va a mi colección.—

Maddy se sonrojó ligeramente, pero no pudo evitar reírse también. —Pedri, eres un caso —dijo, sacudiendo la cabeza—. Pero gracias por el aviso. ¿Qué hora es?

Fernando, sin embargo, no estaba tan complacido. —¿Dormiste aquí, Madelaine? —preguntó, con una mezcla de preocupación y protección en su voz.

—Sí, Fernando, dormí aquí —respondió Maddy con un suspiro, levantándose de la cama y tratando de calmar a su hermano mayor—. Pablo no se sentía bien anoche, así que decidí cuidarlo. No es lo que piensas.

Fernando levantó una ceja, pero antes de que pudiera decir algo más, Pedri intervino.

—Vamos, Fernando, déjalos en paz. Maddy ya es mayorcita para cuidar de sí misma y Pablo no es un extraño —dijo, guiñando un ojo a su amigo—. Además, tenemos una cena importante esta noche. No querrás llegar con una cara larga, ¿verdad?

Fer resopló, pero asintió con resignación.
—Está bien, solo... ten cuidado, ¿vale? —dijo, dirigiéndose tanto a Maddy como a Pablo—. No quiero ver a ninguno de los dos lastimado.

The alchemy | Pablo Gavi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora