CAPITULO 9

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Pocas veces Kim Taehyung se encontraba nervioso y ansioso al mismo tiempo, no podía negar que disfrutaba demasiado los besos y toqueteos con Jungkook, eso era un hecho. Pero dios, iba a compartir prácticamente casi todo su día con el joven, seria su secretario y asistente personal ¿Cómo había sucedido eso? No lo sabía, pero no iba a mentir con que no le gustaba. Se levantó inclusive mucho antes de que su alarma sonara, dedicó un buen tiempo en su arreglo personal, si bien Taehyung siempre había sido bendecido con una hermosura sin igual y natural, no le hacia mal colocarse un poco de maquillaje o peinar su cabello solo un poco más que siempre ¿verdad?

Así fue como de un muy buen humor ─Humor que no pasó desapercibido por nadie─ Somi y los gemelos sonrieron al ver a su padre sonriente y mas platicador que siempre.

Porque Taehyung sabía que sería un buen día, no importaba que su aun esposo una vez más no hubiese llegado aún, Taehyung se sentía tranquilo. Preparó los almuerzos de sus hijos y lo llevó al colegio, les dio sus respectivos besos y condujo a su trabajo. Bajó su propio almuerzo, su portafolios y su termo de té verde ─ últimamente su favorito ─ Y caminó seguro a su oficina. Ya ahí todos lo saludaron y sonrieron, él les devolvió los saludos y las sonrisas, además claro de algunas indicaciones que siempre daba al ingresar. Ya en su oficina acomodó sus cosas, encendió el ordenador y tomó asiento para comenzar a revisar algunas requisiciones. Cuando tocaron a su puerta.

─Adelante ─ el castaño se acomodó sus lentes para no lastimar sus ojos.

─Buenos días Mr. Kim ─ Jeon Jungkook ingresó a la oficina, vestido de pantalón negro de vestir y una camisa blanca que se amoldaba a su cuerpo envidiable, su cabello negro muy bien peinado y ese aire de seguridad que dejaba a Taehyung en el piso.

─Buenos días, Jungkook ¿no dejaras el Mr. Kim? ─ Taehyung lo miró por sobre los anteojos.

Jungkook sonrió con gracia ─ ¿quiere que le diga de algún modo en particular? ¿Qué tal? Gemidos deliciosos o tal vez ─ bajó el tono de su voz ─ culito rico.

─ ¡Jungkook! No digas ese tipo de cosas aquí. ─ Se levantó y cerró la puerta. ─ Pongamos algo en claro, aquí soy tu jefe ¿entendido? Puedes llamarme Mr. Kim si quieres o jefe ─ Jungkook no perdía de vista ningún movimiento de Taehyung ─ Pero de lo demás...

─ ¿Eso solo será en privado? ─ El más joven asintió ─ Entendido.

Sus mejillas se tiñeron de carmesí. ─ Eso... yo... ─ Jungkook no dejó que terminara su discurso de ¿arrepentimiento? Lo tomó por la cintura pegándolo a el ─ Aquí no...

─Lo entiendo, aquí es el respetable Kim Taehyung, pero ayer en mi departamento me rogaba que me lo cogiera ¿me dirá que nada de eso volverá a suceder?

─Jungkook, soy un hombre casado ─ El menor no hizo nada, no dijo nada ─ ¿Eso no te molesta?

─ ¿Debería? No soy yo quien tiene un compromiso ─ Taehyung cerró los ojos cuando sintió tan de cerca el susurro del joven ─ además, yo no busco más que pasarla bien, darle y darme placer en el camino. La pregunta aquí es... ¿a usted le molesta estar casado y tener sexo conmigo?

─Nunca he... sido infiel. ─ Tragó duro cuando Jungkook lamió solo un poco el labio inferior del mayor.

─Siempre hay una primera vez para todo. ─ Sonrió al ver al mayor temblar en anticipación ─ Pero no voy a presionarlo, Mr. Kim. ─ Lo soltó ─ Créame que puedo ser muy profesional, este trabajo es muy importante para mí, así que dígame, Mr. Kim ¿Cuál es mi primer orden del día?

Taehyung respiró un par de veces antes de dirigirse a su escritorio y fingir revisar algo, simplemente para intentar calmar su respiración. ─ Muy bien, aclarado todo. Toma, esta es la agenda, en ella iras anotando todo el itinerario; reuniones, días de compras, almuerzos con los inversionistas, etc.

Mr. Kim [K.TH+J.JK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora