Como todas las mañanas, Taehyung despertó como siempre lo hacía, antes de que su alarma sonara. El sol ya podía divisarse en la ventana. Giró hacia su lado derecho, la cama se encontraba vacía, ya no era algo inusual. Se estiró y se dispuso a comenzar su día. Abrió la persiana de su ventana y dejo que la vitamina E entrara por sus poros. Se colocó sus pantuflas blancas y caminó hacía la habitación de su hija mayor, llamó desde afuera esperando que su hija ya se encontrara despierta.
—Somi, vamos es hora de levantarse para ir a la escuela.
—Está bien, ya me desperté — Somi era una chica linda, de cabello negro liso, ojos color avellana y a pesar de ser adolescente no era demasiado difícil.
—Iré a ver a tus hermanos, te veo abajo para desayunar. — su hija estuvo de acuerdo y así sucedió. Taehyung entró a la habitación en donde sus pequeños gemelos de diez años compartían habitación. — Yeonjun, Beomgyu, despierten hijos, es hora de arreglarse para ir a la escuela.
—Tengo sueño— Dijo el niño cinco minutos más grande, Yeonjun. —Beom se la pasó roncando y hablando solo.
—No es cierto, Yeyo es un mentiroso — Beomgyu se sentó en la cama y se frotó sus ojos. — Quiero mi propia habitación.
—Si, yo también quiero que el se vaya — Ambos niños se miraban retadores.
—Nadie va a irse a ningún lugar, al menos no ahora, dejen de reñirse y comiencen a arreglarse, ya saben en donde se encuentran sus uniformes, los quiero en diez minutos abajo desayunando. No quiero tener que subir para llevarlos de las orejas.
El castaño bajo las escaleras y entonces se topó con algo que ya era normal, su esposo acostado en uno de los sofás, se acercó y como siempre pudo percibir aquel peculiar aroma; Alcohol y el perfume de alguien más, alguien que no era él. Suspiró pesadamente, ya no le dolía, realmente tenía mucho tiempo que las cosas no iban bien en el matrimonio Jung-Kim. Muchos años juntos, la monotonía les había pasado factura. Ahora solamente estaban juntos por los hijos, no lo verbalizaron aún, sin embargo, era más que notorio. Jung Jaehyung ya no volvía todas las noches a casa como antes, ya no besaba a Taehyung con amor, ya no eran un matrimonio feliz. Simplemente eran compañeros de vida y de crianza. Al principio el doncel había tratado de que las cosas mejoraran, arreglar su matrimonio por todas las maneras posibles, y aunque realmente se trataban con mucho cariño y respeto. Jaehyung salía de casa muchas noches y no volvía si no hasta el amanecer.
Y Taehyung no era tonto, el imaginaba a donde iba. No estaba seguro con quien, o tal vez sí, pero nunca quiso saberlo, no era que quisiera hacerse el tonto, simplemente sufrir no era lo suyo. Además ¿Qué haría? Seguramente todos le dirían; déjalo, el no te conviene. ¿Qué haces con alguien que te esta siendo infiel?, ¿De verdad vas a soportar eso por tus hijos? Y la realidad era que sí, Tae estaba dispuesto a soportar muchas cosas por sus hijos, porque no quería que ellos vivieran lo que él. Cuando el doncel castaño tenía ocho años, sus padres se divorciaron, su madre tomó la custodia de él y sus dos hermanos pequeños. Su padre básicamente se olvidó de ellos. Y así fue como Tae tuvo que volverse a temprana el cuidador oficial de sus hermanos, ya que su madre tenia que ir a trabajar. Ayudaba en casa, con las tareas a sus hermanos, iba por ellos al colegio. Y a veces a su madre en la cocina, quien después de una jornada laboral demasiado larga y pesada llegaba hecha polvo a casa.
No tuvo tiempo para ser niño, mucho menos adolescente, siempre cuidando las formas porque era el modelo a seguir de sus hermanos, el ejemplo. Cuanta falta le hizo su padre, si el hubiera estado o bien al menos hecho cargo de lo que le correspondía para su manutención, su madre no habría tenido que estar tanto tiempo fuera, y sus hermanos y el no hubieran crecido tan solos.
Así que cuando tuvo madurez suficiente y conoció a su esposo se prometió una cosa; mis hijos tendrán la familia que yo nunca tuve.
Y fue así como llegó a ese momento en el que se encontraba ahora.
—¿Otra vez salió? — Somi entró a la cocina, en donde Tae ya estaba sirviendo el desayuno.
—Si, ya sabes, tuvo trabajo — El doncel se esforzaba porque sus hijos no notaran los problemas, ya que su pensamiento era que; los problemas de pareja no deben afectar a los hijos. Y ciertamente el no dejaría que aquello alcanzara a sus pequeños. Nadie los lastimaría jamás.
─Claro, su trabajo— La adolescente soltó el comentario con un tono acido.
Taehyun quería hablar con ella, explicarle que nada sucedía, pero una tromba llamada gemelos ingreso a la cocina gritando y exigiendo que uno dejara de molestar al otro. Taehyung los reprendió mientras les servía el desayuno.
Para fortuna de Taehyung, los chicos se calmaron al comenzar a desayunar, pero el ánimo de su hija mayor no pasó desapercibido para él, tal vez su hija ya estaba creciendo más de lo que él pensaba y los problemas familiares ya eran notorios para ella. No tenía idea de cómo abordar el tema ¿Qué le diría? ¿Cómo se le dice a un hijo que sus padres ya no son una pareja feliz?
Sus hijos volvieron a hacer desastre cuando anunciaron que habían finalizado el desayuno y ahora era turno de lavar sus dientes y terminar de alistarse para el colegio. Una vez que al fin ya se encontraban en el auto de Taehyung, listos para la escuela, el buen humor volvió cuando la música se hizo presente, gracias a Somi, quien amaba la música, siempre era la copiloto y lo primero que hacía era poner el reproductor y seleccionar una reproducción que los llenaba de alegría. Whake me up before you go go, del grupo Wham sonaba a Todo volumen. Los cuatro integrantes del vehículo cantaban lo mejor que podían la canción. El mayor se sentía dichoso compartiendo esos momentos con sus pequeños. Minutos más tardes ya todos en el colegio, condujo a su oficina. La empresa en donde el fungía como jefe de área, se dedicaba a la compra- venta de refacciones para automóviles, motocicletas y toda clase de cosas necesarias para el buen funcionamiento de vehículos motorizados. El castaño tenia claro que su trabajo no era para nada interesante, sin embargo, era bueno en lo que hacia y le proporcionaba el dinero suficiente para poder tener cierto nivel de vida. Entonces, valía la pena conducir mas de treinta minutos todos los días —Excepto sábado y domingo— Aunque realmente a veces se cuestionaba si esto fuese todo para él.
Y no es que Taehyung fuera un anciano ni mucho menos, apenas contaba con 34 años, pero el muchas veces pensó que seria diferente, en su juventud podía verse realizando otras actividades. Como ansiaba poder escribir, sentarse en su sofá con una taza de café caliente al lado y dejarse arrastrar por las palabras y los relatos que tenía guardados en su cabeza y corazón. Pero con el paso del tiempo y las responsabilidades ese pasatiempo como la mayoría de las personas lo llamaban — Incluyendo, por supuesto a su esposo — Con el tiempo aquello simplemente se perdió. Dejándose llevar por la vida “responsable” un empleo bien pagado, con un horario de 9 de la mañana a 6 de la tarde, pagar su hipoteca, y vivir simplemente hasta que pudiera retirarse.
Sí, esa era la realidad de Taehyung, o al menos eso era lo que el pensaba. Hasta que su mejor amigo de toda la vida, Park Jimin tuvo la idea que cambiaría toda su vida.
—No me importa lo que digas, anciano, esta noche tú, Jin y yo saldremos a beber y no voy a aceptar un no por respuesta, vamos vive un poco.
—Mis hijos, tengo que hacerles la cena y…
—Bueno, para eso tienen al imbe… — Se abstuvo de decir lo que quería porque Taehyung lo miró severamente — A Jung, para que les haga una deliciosa cena o bien que llame a servicio a domicilio — Movió su mano restando importancia — ¿Por favor? O es que ¿solamente Jaehyung puede vivir?
Y por primera vez en mucho tiempo el castaño quiso vivir esa vida que dejó a un lado por mucho tiempo.
—Esta bien, ire con ustedes, pero solamente un rato. ¿Esta bien?
Y ese fue el inicio del fin.
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Bienvenidos una vez más a una nueva historia.
Espero que les guste, yo estoy muy entusiasmada.
Los quiero
Yayis💜💜💜💜💜💜💜
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Mr. Kim [K.TH+J.JK]
FanfictionTaehyung es un precioso doncel. Jungkook es un chico aventurero. En un mundo en donde no debían encontrarse, ellos lo hacen. Solo hay un impedimento. Taehyung es 14 años mayor, y se encuentra atrapado en un matrimonio monótono. Y Jungkook no tiene...