CAPITULO 11

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El camino a casa del menor fue corto, el silencio se hizo presente, pero no fue incomodo, al menos ninguno de los dos lo sintió de ese modo. Una vez que el automóvil se detuvo afuera del edificio del menor. ─Servido. ─Taehyung apagó el motor, giró a ver al azabache.

─Muchas gracias, aun no entiendo porque es que se molestó en traerme, pero lo agradezco. ─ Jungkook desabrochó el cinturón de seguridad y comenzó a tomar sus cosas. ─Lo veo mañana en la oficina, Mr. Kim. ─ Su mano estaba a punto de tomar la palanca para abrir la puerta, pero antes de que siquiera pudiera tomarla, unos largos dedos tomaron su brazo para acercarlo a él.

─Jungkook... ─ El castaño tragó saliva, estaba siendo muy atrevido, pero poco le importaba.

─ ¿Si, Mr. Kim? ─ Jungkook se lamió el labio inferior esperando su respuesta, jugueteo con su arracada.

─Yo...─ Una guerra se libraba en su interior, era como el diablito en la izquierda y el ángel en la derecha, ambos diciéndole que debía y no de hacer. El ángel diciéndole que; se fuera, que no eran correctos esos pensamientos pecaminosos que tenía hacia el joven, porque era eso, un jovencito y el un señor casado. Y por el lado izquierdo el diablo diciendo que; no hacía nada malo, Jungkook a pesar de ser joven ya era mayor de edad, y que él no estaba fallándole a nadie, porque Jae y el desde hace mucho ya no eran un matrimonio, y el otro había sido infiel primero.

─No lo piense mucho, Mr. Kim, solamente déjese llevar ─ La lengua caliente de Jungkook comenzó a recorrer los labios delgados del mayor, algo que ya se estaba haciendo costumbre. ─Dígame que quiere y se lo daré, estoy aquí para complacerlo.

─Necesito que me hagas olvidar... ¿puedes? ─ La voz de Taehyung salió en un susurro. ─ Haz que olvide todos mis prejuicios, que olvide que no le debo fidelidad a nadie, y que no importa la diferencia de edad. ─Cerró los ojos para sentir las lamidas del menor.

─Sus deseos son ordenes para mí. ─ Sin decir más, el menor se comenzó a devorar los labios que había comenzado a necesitar sin que el se diera cuenta. Taehyung gimió al sentirlo tan profundo en su boca, su lengua recorría cada rincón, no dejaba nada sin tocar, sin lamer─ Quite su cinturón de seguridad ─ Sonó a mandato más que a pedido. Y eso le encantó al mayor, quien inmediatamente soltó el artilugio. ─ Venga aquí. ─ El menor se colocó en su asiento, sin perder tiempo echó hacia atrás el respaldo, para poder quedar recostado. Taehyung se incorporó y se subió en el cuerpo de Jungkook quien lo recibió nuevamente con un beso abrasador.

─ ¡Ah! ─ Gimió el castaño cuando una vez más sus erecciones se rozaron de manera exquisita─ mierda, se siente increíble. ─ El pelinegro lamio y mordió un poco el cuello de Taehyung, el cual tenía un aroma varonil, un aroma a costoso. ─Subamos...a tu...departamento.

─No, mi hermana ya esta en casa. ─ Metió debajo de su camisa su mano para poder juguetear con sus pezones. ─Podríamos ir a otro lugar o... si es muy osado, hacerlo aquí mismo. ─ Se desabrochó varios botones de la prenda y su lengua apresó el botón rosado con sus dientes. Taehyung gritó de placer arqueando la espalda. ─ ¿Mmm? Mr. Kim, hable.

─ ¡Dios! ─No podía siquiera pensar correctamente ─ Alguien podría vernos... estamos frente a...tu edificio. ─ Movió más sus caderas en busca de más fricción, Jungkook le ayudó sujetándolo de la cintura y moviéndose el en su encuentro. sus ojos casi se van detrás de su cabeza. Volvió a sentir esa sensación de liberación y tirantez en su vientre bajo. Explotó una vez más en sus pantalones, gimiendo despacio para no hacer mucho ruido, el Pelinegro detuvo sus movimientos. ─ ¿Tu no...?

─No, cuando lo haga será dentro de usted, Mr. Kim ─ Besó nuevamente los labios hinchados y rosados del mayor.

─Mañana, saliendo de la oficina, iremos a otro lugar ¿bien? ─ Taehyung dijo entre los besos que parecía no podían dejar de brindarse.

Mr. Kim [K.TH+J.JK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora