CAPITULO 35

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Taehyung hacia girones el pañuelo que tenía entre sus manos, los nervios estaban apoderándose de él, no podía creer que su aun esposo estuviera despierto y pidiera verlo. No sabía que esperar, tenía que cerrar ese círculo con él y pedirle el divorcio, pero también entendía que no podía hacerlo de inmediato, apenas se empezaba a recuperar y no sería tan insensible.

Estaba hecho un lio.

Su teléfono celular sonó, miró en la pantalla el nombre, chasqueo la lengua, pero respondió ─ ¿Qué sucede Jungkook?

─¿Sigue molesto conmigo?

─No estoy para esto ahora.

─No fue mi intención ser tan idiota, entiéndame.

─Lo hago, pero tenía que venir.

─Lo sé, no sé qué me pasa.

─No tienes por qué estar celoso o inseguro. Sin embargo, sabes que tengo que estar aquí, por mis hijos, como un favor especial a los padres de Jae...

─ Perdóneme, es mi inseguridad. ─ Un suspiró se escuchó en la línea ─ ¿Puede hacerlo?

─Iré saliendo de aquí a verte ¿bien? ─ Taehyung miró a la puerta cuando la señora Jung salió. ─ Tengo que irme.

Lo amo ─ Dijo bajito el menor.

─También te amo, te veré más tarde. ─ Taehyung terminó la llamada. ─¿Cómo está?

─Un poco débil y desorientado, quiere verte. ─ La señora Jung sonreía. ─ No puedo creer que haya despertado, yo... creí que... oh Tae ─ Lo abrazó muy fuerte.

─¿Ha...que más ha dicho?

─muy poco realmente, el docto dice que debemos ir de a poco ─ La señora Jung acarició la mejilla de Tae.

─Comprendo, no se preocupe. ─ Era una petición silenciosa por no decir algo que por el momento pudiera no hacerle bien a su hijo. ─ Iré a verlo.

─Gracias, Tae. ─ Le dedicó una sonrisa tranquilizadora.

Tomó valor de donde pudo e ingreso a la habitación, aun no podía acostumbrarse a ese lugar, iba frecuentemente por sus hijos, pero de verdad no toleraba ese lugar, en general los hospitales. Lo vio acostado en esa cama, pálido, ojeroso. Justo como la primera vez que lo visitó después de enterarse de su accidente. La diferencia; ahora se encontraba despierto. ─ Hola. ─ Dijo Taehyung, la garganta se le cerró. No había hablado con él desde hace ya varios meses, justamente antes de que Jae lo abandonara para irse con su amante.

─T-Tae...─ La voz del hombre sonaba muy seca, como cuando algo no se utiliza en mucho tiempo, descompuesta y fuera de uso.

─No te esfuerces, poco a poco ─ El doncel tomó asiento a un lado de la cama. ─ Nos diste un buen susto.

Jae asintió─ Lo siento. ─ Sus ojos aún se encontraban desorientados. ─ Siento...como si...me hubiera pasado...un...camión...

─ Bueno ─ Tae carraspeo─ Fue grave. ─ Jaehyung cerró los ojos, el castaño notó que era un gesto de dolor. ─ Pero ya estás aquí.

─Lo siento...yo no ─ Se tomó la cabeza dolorido ─ No...

─Tranquilo, ya habrá tiempo para hablar de todo. Los niños se pondrán muy felices.

─¿Cómo están?

─Son niños fuertes, no te preocupes. ─ Taehyung acercó el vaso de agua que tenía junto. ─ Bebe, te ayudara con la garganta ─ El mayor estiro los labios y Taehyung acercó la pajilla. ─ Tienes que recuperarte del todo para que lleves a los gemelos a andar en patines, últimamente es su actividad favorita.

Mr. Kim [K.TH+J.JK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora