Tenía la cabeza como un bombo. Aunque no era extraño, viendo la cantidad de libros y papeles que cubrían la mesa y el suelo de la sala de estar.
Yeosang soltó un sonoro suspiro, estiró las piernas por debajo de la mesa y se apoyó en ella con los brazos- Creo que ya no me entra nada más. Tengo la cabeza saturada. No queda espacio de almacenamiento en el disco duro- dijo cerrando los ojos
- Yo estoy igual- admití, levantando las rodillas y echando la cabeza atrás hasta que me quedó apoyada sobre el borde del sofá y lo único que veía era techo.La semana siguiente teníamos el primer examen. La materia que teníamos que estudiar era tan extensa que al principio ni siquiera había sabido por dónde empezar. Y eso que Yeosang y yo habíamos intentado concentrarnos al máximo durante las clases y dejarnos de tonterías. Sin embargo, a pesar de las esperanzas que teníamos de haber retenido buena parte de los contenidos, a la hora de la verdad no recordábamos nada de nada.
- ¿Qué te parece si lo dejamos por hoy?
Cómo si la vida hubiera decidido apoyar mi sugerencia, en ese mismo instante llamaron a la puerta. Me levanté del suelo, recorrí el pasillo y, cuando eché un vistazo por la mirilla, me quedé de piedra al ver los rostros sonrientes de Jonho y de Yoona.
- Hola, pareja- los saludé abriendo la puerta.
- ¡Wooyoung!- exclamó él, lanzándose a mis brazos enseguida.
Antes de soltarme, me olió descaradamente el pelo.
- ¿Lo ves? ¡Ya te he dicho que San exageraba!- dijo mirando a Yoona-. No huele mal, todo lo contrario.
Indignado, aspiré aire con brusquedad.
- ¿Va contando por ahí que apesto?Yoona asintió con una expresión muy seria, luego se inclinó hacia mí y también me olisqueó sin tapujos.
- Pero te diré, por si te sirve de consuelo, que no es cierto.
Yo negué con la cabeza resignado.
- Seonghwa y San llegarán en cualquier momento. Hemos decidido instalarnos en el sofá y cenar algo- explicó Jonho, poniéndose de puntillas para poder ver por encima de mi hombro. Agitó una mano en dirección a Yeosang y éste le devolvió el saludo desde el sofá-. Estáis invitados a acompañarnos, claro.
- Oh- dije. Estaba bastante seguro de que si San hubiera estado ahí no lo habría visto tan claro.
- ¡Eh, mis botas de montaña!- exclamó señalando las botas que había dejado bajo el perchero de la entrada, junto a las de San-. ¿Te sirvieron?
- Sí, muchas gracias, por cierto. La última vez casi ni me salieron ampollas. Sólo me hice unos cuantos moratones y me llevé unos cuantos arañazos en los brazos y las piernas, pero es porque me caía todo el rato.
Jonho se rio mientras se quitaba la chaqueta.
- Te aseguro que sé a que te refieres- me dijo con un apretón afectuoso en el brazo antes de entrar en la sala de estar para encontrarse con Yeosang.
- Le has dado la excusa perfecta para no tener que acompañarme nunca más de excursión- comentó Yoona con una sonrisa-. Ahora todavía le caes mejor.
- Lo siento, Yoona- repliqué dándole unos golpecitos en el hombro para consolarla.Regresé a la sala de estar y empecé a recoger mis cosas. Desde el incidente de la bañera, San y yo habíamos hecho todo lo posible por no coincidir, por lo que preferí emprender la retirada antes de que llegara a casa. Sin embargo, justo cuando Yeosang entraba en mi habitación con el último archivador, oí cómo se abría la puerta del piso. Me volví y vi cómo Seonghwa y San entraban por el pasillo cargados con unas cajas de pizza.
- Hola, Wooyoung- me saludó Seonghwa al verme en la sala de estar. Se quitó los zapatos sin agacharse y los apartó con los pies hasta que quedaron alineados.
- Hola, Seonghwa. ¿Qué tal?, ¿Cómo vas?
- No me puedo quejar. Hasta ahora he aprobado todos los exámenes y sólo me quedan dos notas por saber ¡Crucemos los dedos!
Seonghwa y San saludaron a Jonho y a Yoona y dejaron las cajas sobre la encimera de la cocina.
- Dedos cruzados- confirmé antes de irme a mi habitación.
- ¿A dónde vas?- me preguntó San.
Me detuve y lo miré por encima del hombro. Estaba sacando servilletas y platos de los armarios.
- Ha venido Yeosang, hemos estado estudiando juntos. No queremos molestaros.
San frunció el ceño y abrió la primera caja.
- Pues se ha acabado eso de estudiar por hoy. Os hemos traído pizza.
ESTÁS LEYENDO
Empezar (Woosan)
RomanceWooyoung está a punto de empezar la universidad y necesita encontrar apartamento. San se ha quedado sin compañero y él solo no puede pagar todo el alquiler. Wooyoung y San se verán obligados a compartir piso y sólo deberán cumplir 3 sencillas reglas...