El tiempo que transcurrió antes del examen de recuperación lo pasé estudiando como un loco. Jimin y yo nos reuníamos cada tarde para estudiar literatura mientras Yeosang aprovechaba para estudiar ya para la evaluación siguiente y de vez en cuando nos ayudaba a repasar algún punto del temario.
Ese día, San incluso nos permitió estudiar en la sala de estar, y eso que Seonghwa, Jonho y Yoona habían ido a verlo. Jonho nos preparó una montaña de tortitas para merendar, y aunque olían a quemado, no dejamos ni una migaja. Ellos se instalaron en la barra y nos dejaron la mesa a nosotros, para que pudiéramos sumergirnos de lleno en nuestros apuntes. En más de una ocasión sorprendí a Seonghwa mirando fijamente a Yeosang, y cada vez que le daba un toque para avisarlo, éste fruncía la nariz y se ponía colorado como un pimiento.
— Bueno, ¿y que haréis por Navidad?— preguntó Seonghwa.
— Pelearnos para ver a cuál de las dos familias visitamos primero— replicó Jonho con un suspiro.Yo clavé la mirada en los apuntes que tenía frente a las narices, intentando concentrarme a pesar de todo, pero las letras danzaban ante mis ojos. Había conseguido esquivar el tema durante toda la semana. Cada vez que me veía obligado a hablar acerca de mi familia se me revolvía el estómago y se me encendían las mejillas. Además, me daba por balbucear y nunca encontraba las palabras adecuadas. No era nada bueno mintiendo, pero tampoco me apetecía lo más mínimo tener que explicar a mis amigos la catastrófica situación de mi familia.
— Yo todavía no lo sé. Mi madre ha invitado a su nuevo novio y conocerá a sus hijos— oí decir a San.
— Que suerte tiene ese tío. Tu madre es la caña— comentó Seonghwa con aire soñador.Se oyó un golpe, seguido de un gemido de dolor de Seonghwa.
— Otra palabra acerca de mi madre y te rompo la nariz— gruñó mi compañero de piso.
Jonho soltó una carcajada.
— ¿Qué quieres que haga Seonghwa si tú madre está tan buena, San?
— Ya, pero esas cosas no se dicen— intervino Yoona—. Y que conste que comparto la opinión de Seonghwa.
— ¡Yoona!Llegados a ese punto ya no pude seguir concentrándome en los fundamentos de la lírica impresionista, y es que había que verlos: Jonho plantado frente a su novia y ésta, levantando las manos en actitud de disculpa.
— Sorry, baby. Pero sólo tienes que mirarlo a él: es indudable que ha heredado toda su guapura de alguien, y de su padre no ha sido, seguro, o sea que por fuerza tiene que ser...
San levantó el brazo y golpeó a Yoona en un hombro con el puño.
— ¡Joder, San!— exclamó Jonho con un tono de voz estridente—. ¡Que no eres el perro guardián de tu madre!
— Como si lo fuera— replicó él. Parecía que hubiera notado mi mirada clavada en él, porque se volvió hacia mí.Desde el día en que me había hartado de llorar en sus brazos había cambiado algo entre nosotros. No sabría decir qué exactamente , pero la expresión de sus ojos era más tierna, casi como... una invitación. Todo lo contrario que unas semanas atrás.
A veces me pillaba contemplando las arrugas que le salían en el puente de la nariz o alrededor de los ojos cuando se reía.
— ¿Y tú qué harás en navidad?— me preguntó Yeosang entonces.
De repente, me tensé como un alambre, aparté la mirada de San y la hundí de nuevo en mis apuntes.
— Aún no lo sé— respondí, y era la pura verdad. No pensaba ir de ninguna manera a la gala que organizaban mis padres.
— Yo he quedado con Tae— suspiró Jimin melancólico.
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Empezar (Woosan)
RomanceWooyoung está a punto de empezar la universidad y necesita encontrar apartamento. San se ha quedado sin compañero y él solo no puede pagar todo el alquiler. Wooyoung y San se verán obligados a compartir piso y sólo deberán cumplir 3 sencillas reglas...