DESTINO//NICO WILLIAMS

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Después de la serie de amistosos con la selección, la vida volvió a su ritmo normal. Nico y yo estábamos disfrutando de nuestra rutina juntos y, aunque ambos estábamos ocupados con nuestros compromisos, siempre encontrábamos tiempo para estar el uno con el otro. Un día, mientras estábamos desayunando, Nico me sorprendió con una invitación especial.

"Sara, este fin de semana, mis padres nos han invitado a comer. Quieren conocerte mejor," dijo Nico, sonriendo mientras tomaba un sorbo de su café.

"¿De verdad?" respondí, sintiendo una mezcla de emoción y nervios. "Me encantaría conocerlos mejor también."

"Sí, será genial. Además, Iñaki y su prometida estarán allí," añadió Nico. "Estoy seguro de que te llevarás muy bien con todos."

El sábado por la mañana, me levanté temprano para prepararme. Quería causar una buena impresión en la familia de Nico, así que elegí cuidadosamente mi outfit y pasé un buen rato arreglándome. Nico llegó a recogerme alrededor del mediodía, luciendo casual pero elegante.

"Estás preciosa," dijo Nico, sonriendo mientras me ayudaba a subir al coche.

"Gracias, tú también te ves muy bien," respondí, sonriendo nerviosamente.

El trayecto hasta la casa de los padres de Nico fue corto, y pronto llegamos a una encantadora casa en las afueras de la ciudad. Al bajar del coche, pude ver que la casa estaba rodeada de un hermoso jardín, lleno de flores y árboles frutales.

"Es un lugar hermoso," comenté mientras caminábamos hacia la puerta.

"Sí, mis padres adoran la jardinería," respondió Nico, sonriendo. "Vamos, están esperando."

Nos recibió Félix, el padre de Nico, con una amplia sonrisa. "¡Bienvenidos! Pasen, pasen," dijo, dándonos la bienvenida con un abrazo.

"Papá, esta es Sara," dijo Nico, presentándonos.

"Encantado de conocerte, Sara," dijo Félix, estrechándome la mano. "Nico nos ha hablado mucho de ti."

"El placer es mío, señor Williams," respondí, sintiéndome más relajada.

"Por favor, llámame Félix," dijo, guiándonos hacia el salón.

En el salón, María, la madre de Nico, nos esperaba con una sonrisa cálida. "Sara, qué gusto conocerte," dijo mientras nos abrazaba a ambos. "Nico siempre habla maravillas de ti."

"Gracias, señora Williams," respondí, devolviendo el abrazo. "Es un placer estar aquí."

"Llámame María," dijo, sonriendo. "Vamos, vamos al jardín. Iñaki y Patricia ya están allí."

Salimos al jardín, donde una mesa grande estaba preparada con una variedad de platos deliciosos. Iñaki, el hermano mayor de Nico, y su prometida, Patricia, se levantaron para saludarnos.

"Hola, Sara. He oído mucho sobre ti," dijo Iñaki, estrechándome la mano.

"Encantada de conocerte, Iñaki," respondí, sonriendo. "Y tú debes ser Patricia."

"Sí, un placer," dijo Patricia, abrazándome. "Nico no dejaba de hablar de ti. Estoy deseando conocerte mejor."

Nos sentamos alrededor de la mesa, y la conversación fluyó fácilmente. Todos eran amables y acogedores, y me sentí rápidamente como en casa. La comida era deliciosa, con platos tradicionales vascos que María había preparado con esmero.

"María, esta comida es increíble," dije, saboreando cada bocado.

"Gracias, Sara," respondió María, sonriendo. "Me alegra que te guste. Es un placer cocinar para la familia."

Durante la comida, hablamos de todo, desde fútbol hasta nuestras familias y planes futuros. Me sentí más conectada con Nico al conocer a su familia y ver lo cercanos que eran todos.

Después de un rato, Iñaki se volvió hacia Nico y a mí con una sonrisa cómplice. "Nico, Patricia y yo tenemos algo que deciros," dijo, mirando a su prometida con amor.

"¿Qué pasa?" preguntó Nico, intrigado.

"Patri y yo nos casamos en junio," dijo Iñaki, con una sonrisa radiante. "Y nos encantaría que ambos estuvieran allí."

"¡Felicidades!" exclamé, sintiéndome genuinamente feliz por ellos. "Es una noticia maravillosa."

"Sí, muchas felicidades," añadió Nico, levantando su copa para brindar. "Estamos muy felices por ustedes."

"Gracias," dijo Patri, sonriendo. "Estamos muy emocionados y sería un honor tenerlos allí con nosotros."

"Allí estaremos" dije yo ilusionada.

Pasamos la tarde charlando y contando historias de los hermanos Williams y comenzaron a hacer preguntas.

"A ti Sara, ¿Te gustaría tener hijos?" Preguntó María

"Pues si la verdad que me encantaría, amo a los niños" dije mirando a Nico.

"Eso espero, que quiero ser abuela joven" dijo sacando una sonrisa

"Mama!" Nico exclamó entre risas." Aún somos demasiado jóvenes queda mucho aún "

Y así estuvimos hasta la hora de cenar, ese día me quedé en casa de Nico, y pedimos una pizza y estuvimos hablando de los exs que habíamos tenido, me contó que salió con Lucía Correa una influencer bastante conocida del momento y que ella dijo que tenía cuernos lo cual era mentira y yo me conté sobre mi antigua relación, fue un chico llamada Luis, digamos que este era un chico bastante tóxico y no lo pasé lo que viene siendo bien, lo tuve con 15 años, mi primera relación, después tuve mis rollos de una noche pero nada serio.

"Así que te he cambiado la expectativa en los hombres" dijo Nico en la comisura de mis labios.

" Puede ser" dije besándole.

Y asi estuvimos abriéndonos más y contando nuestras relaciones  anteriores.

Ya sabéis darle ⭐, vos estimee.