El sol apenas comenzaba a despuntar cuando el teléfono de Nico vibró en la mesa de noche. Sara, aún medio dormida, lo vio revisar el mensaje con una mezcla de ansiedad y esperanza. Ella sabía lo que significaba: la convocatoria para la Eurocopa.
Nico leyó el mensaje y su rostro se iluminó con una sonrisa radiante.
—¡Me han convocado, Sara! ¡Voy a jugar en la Eurocopa! —dijo, incapaz de contener su emoción.
Sara se levantó de un salto y lo abrazó con fuerza, sintiendo cómo la emoción y el orgullo la inundaban.
—¡Sabía que lo lograrías! Estoy tan orgullosa de ti, Nico. Esto es increíble.
La noticia se extendió rápidamente, y pronto los mensajes de felicitación comenzaron a llegar de amigos, familiares y compañeros de equipo. La atmósfera en su casa era una mezcla de alegría y nerviosismo mientras comenzaban a planificar su viaje a Berlín.
Días después, Nico y Sara, junto con Hugo, se encontraban en el aeropuerto, listos para embarcar hacia Alemania. El vuelo estaba lleno de familiares y aficionados que también viajaban para apoyar a la selección española. La emoción en el aire era palpable.
Al llegar a Berlín, la ciudad los recibió con banderas y pancartas de la Eurocopa. El ambiente era eléctrico, con aficionados de todas partes de Europa llenando las calles. Sara se maravilló con la energía y el entusiasmo que los rodeaba.
El día del partido contra Croacia llegó rápidamente. Sara, junto con Hugo, se dirigieron al estadio, vestidos con camisetas de la selección española y ondeando banderas. La atmósfera dentro del estadio era indescriptible, con cánticos y gritos de apoyo resonando en todas partes.
Cuando los jugadores salieron al campo, el rugido de la multitud fue ensordecedor. Sara sintió un nudo en el estómago al ver a Nico en su uniforme rojo, concentrado y listo para dar lo mejor de sí mismo.
El partido comenzó con un ritmo frenético. España dominaba el balón, mostrando su habilidad y coordinación. Nico, aunque no marcó, jugó un partido increíble, España ganó 3-0, asegurando su posición en la Eurocopa y llenando de orgullo a todos los presentes.
Después del partido, Sara y Hugo esperaron a Nico fuera del estadio. Cuando finalmente salió, lo abrazaron con fuerza, sintiendo la emoción y el orgullo de su logro.
—¡Lo hiciste, Nico! ¡Fue increíble verte jugar así! —dijo Sara, con lágrimas de alegría en los ojos.
—Gracias, Sara. No podría haberlo hecho sin tu apoyo —respondió Nico, besándola apasionadamente.
De regreso en el hotel, la emoción de la victoria aún vibraba en el aire. Sara y Nico, agotados pero felices, se refugiaron en su habitación. Sara sabía cuánto significaba este momento para Nico y cuánto había trabajado para llegar hasta aquí.
—Estoy tan orgullosa de ti, Nico. Ver todo tu esfuerzo y dedicación recompensado de esta manera es increíble —dijo Sara, acariciando suavemente su rostro.
Nico la miró con intensidad, sus ojos llenos de amor y gratitud.
—Tú eres mi mayor inspiración, Sara. No podría haber llegado hasta aquí sin ti a mi lado.
Se besaron, un beso lleno de pasión y emoción acumulada. La tensión del partido y la euforia de la victoria se transformaron en una conexión íntima y poderosa. Se desnudaron lentamente, disfrutando de cada momento, sintiendo cada caricia y beso como una celebración de su amor.
La noche fue una mezcla de pasión y ternura, con Nico y Sara entregándose el uno al otro completamente. Cada toque, cada susurro, era una reafirmación de su amor y compromiso mutuo. La conexión entre ellos era palpable, y mientras se movían juntos, el mundo exterior desapareció, dejando solo a dos almas unidas en perfecta armonía.
Nico la recostó suavemente en la cama, sus manos recorriendo su cuerpo con una mezcla de familiaridad y redescubrimiento. Sara sintió un escalofrío de anticipación mientras sus dedos dibujaban caminos de fuego en su piel.
—Eres todo para mí, Sara —susurró Nico contra su cuello, su voz ronca y cargada de emoción.
Sara arqueó la espalda, sintiendo cada palabra resonar en lo más profundo de su ser. Sus cuerpos se movieron al unísono, guiados por un ritmo que solo ellos comprendían. La pasión se mezcló con ternura, y cada caricia era una promesa silenciosa de amor eterno.
Las horas pasaron en un suspiro, y cuando finalmente se quedaron dormidos, abrazados, ambos sabían que habían compartido algo más que una noche de pasión. Habían celebrado no solo la victoria de Nico en el campo, sino también la fuerza de su relación, su amor y su futuro juntos.
Al despertar, con el sol filtrándose por las cortinas, Sara sintió una paz profunda. Miró a Nico, aún dormido a su lado, y sonrió. Este era solo el comienzo de su aventura en Berlín, y sabía que, sin importar lo que el futuro les deparara, siempre tendrían el amor y el apoyo mutuo para enfrentarlo todo.
Con esa certeza, se acurrucó más cerca de Nico, disfrutando del calor de su cuerpo y de la tranquilidad del momento. La Eurocopa era un sueño hecho realidad, pero el verdadero triunfo estaba en el amor que compartían, un amor que los había llevado hasta aquí y que los llevaría mucho más lejos.
Empieza la Eurocopa en estos capítulos, ya sabéis darle ⭐, vos estimee.

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DESTINO//NICO WILLIAMS
RomanceTras la agotadora temporada de exámenes de enero, Sara decide relajarse y celebrar con sus amigos en una discoteca conocida de la zona. Es allí donde su amigo Asier le presenta a Nico, un encuentro que rápidamente se llena de tensión y atracción. La...