Casa de omegas

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—Mhng~ I-izuku~u-
Lo nombra extasiado.

Para Katsuki fue complicado aceptar su casta y más su destino, si ser Omega ya era lo suficientemente malo ahora ser seleccionado para dar "placer" a alfas aumentó la humillación.

Lo único que tiene a su favor es el ser un omega visualmente corpulento y con eso era descartado, desde la adolescencia, el rubio cenizo ya estaba "listo" para complacer a un alfa, a nadie se le antojaba un omega que incluso le superaba en masa muscular.

"Nada tierno"

"Asqueroso"

"Muy masculino"

Fueron palabras que destruyeron poco a poco su lado omega, ahora no lo sentía, desapareció sin dar señales, dejo de emitir aroma, sus celos cesaron y la lubricación era algo del pasado.
Katsuki estaba bien, era feliz de ser ignorado, pero su Omega prefirió dormir a seguir sufriendo rechazos hasta que apareció ese niño.

Izuku fue llevado a la casa de los omegas para que escogiera uno porque experimento su primer rut y debe satisfacer sus necesidades como alfa. Es un beneficio de los alfas adinerados.

—¿En serio puedo escoger a quien yo quiera? -
Cuestiona la voz infantil del joven pecoso.

—Claro señorito. Todos los omegas están preparados para satisfacer cada uno de sus deseos sin excepción.

Izuku voltea directamente con cierto omega rebelde que le dirigió la mirada desde el primer momento y se mantuvo firme.

—Oh no Chamaco, los prepubertos no me ponen. -
Le dice burlesco Katsuki.

—¿Disculpa? Tengo quince años, no soy un chamaco.

—¿De que sirve? Si tienes rostro de uno de diez. -
Agrega cruzando sus brazos sobre su pecho.

El dueño del lugar le ordena que se calle y respete, Katsuki solo rueda los ojos.

Izuku observa con seriedad, admira el cuerpo del omega, uno bien hecho y firme, sobre todo sus muslos y los pectorales.
—Me lo llevo.

—¿Qué? -
Preguntaron al mismo tiempo tanto Katsuki como el dueño.

Izuku lo presento ante sus padres y a la servidumbre, ya que sería tratado con beneficios por ser quien atienda sus instintos y finalmente lo llevo a dónde sería su recámara. Justo a un lado a la del pecoso. Katsuki observa su nueva habitación.

—Se que tienes tu propia ropa, pero ahora formas parte de la familia Midoriya y debes vestirte con las mejores telas. Al rato vendrá el sastre.

—Da igual — voltea a Izuku quien se sobresaltó y desvía la mirada — ¿Realmente tienes quince?

—Sí.-
Responde molesto.

El Omega ríe divertido sentándose en la cama.
—Deben preguntarte seguido. Ven para acá, déjame verte de cerca -
Ordena estirando su mano hacia él.

El joven alfa obedece quedando frente a Katsuki, sostiene sus pecosas mejillas
—Serás un alfa muy apuesto. Aunque sigo mirando a un niño en este momento.

Izuku toma las manos de su rostro para apartarlas.
—¡No soy un niño! -
Grita antes de aproximar sus labios con los del rubio cenizo.

Katsuki se retira entre risas.
—¿A eso le llamas un beso? Abre la boca. -
Una vez acatado, el Omega introduce su lengua para dar un beso más "maduro".

El alfa se avergonzó sin saber que hacer, dejo que el Omega se hiciera cargo y mantuviera el control de ese contacto.
Katsuki detuvo el beso después de sentir la parálisis del adolescente.

—No sabes ni besar y así piensas hacerme tuyo. -
Susurra sobre sus labios.

—Enseñame.

—No tontito, yo solo estoy para darte placer, no para enseñarte algo.

—Puedes hacer ambas.

Izuku inicia a frotar sus muñecas en las mejillas de Katsuki, así como hombros y cuello, lo marca como suyo. El Omega que huele por primera vez el aroma del pecoso, ronronea complacido, hace tanto tiempo que ni ronroneaba, el alfa esta despertando instintos que el cenizo creía perdidos, por eso esa misma tarde a pesar de no estar en rut, termino entre las sábanas de Izuku.

El sastre le había traído ropa que el adolescente le indico, vestidos de tipo japonés desmangados y aperturas en ambas piernas, con el conjunto debe estar acompañado con guantes largos y medias largas para ver cómo resalta esos ricos muslos.

Izuku quedó fascinado con la vista, apenas salió el sastre, alejo al Omega del espejo y lo hizo acostarse bocabajo en su cama, se subió sobre él para contorneando su figura, tocó con delicadeza el precioso cuerpo maduro. Cuando de la nada el pecoso introduce sus manos sobre el pecho del cenizo para apretar sus pezones, noto el temblor involuntario del Omega, como trataba de no gemir y eso fue su perdición.

Levanto sus caderas, subió el vestido e hizo a un lado la ropa mirando el ansioso agujero húmedo del rubio. Izuku retiro su ropa inferior y se sumergió en esa entrada húmeda, aprenda y cálida. Katsuki no espero que lo tomara el mismo día que se lo llevaron, pero ahora el adolescente lo hacía gemir, esa cosa no era de un niño, no lo había visto sin embargo se siente el tamaño que se abre paso en sus entrañas.

A pesar de que su Omega no podía verlo, Izuku está avergonzado, es que Katsuki es tan bonito, puede que ahora sea más alto y grande, pero está en crecimiento así que lo rebasaría.
Desconocía ese sentimiento de posesión, quería morder por todo el cuerpo, que su nudo explotase en el vientre del delicioso Omega, una vocecita en su cabeza le pide que lo reclame, pero se le hace una lástima arruinar la bella piel del cenizo.

Siente que se corre nuevamente sobre su polla, es el tercer orgasmo que tiene Katsuki e Izuku continua con sus embistes cuando no ha conseguido ninguno, no al menos hasta que se aproxima para encajar sus colmillos en un hombro y con ella su liberación dentro del omega.

Ambos tomaron su tiempo para recuperarse y ducharse, sin dirigirse la palabra.

—De acuerdo lo admito, tienes un buen equipo y te sabes mover. —Rompe el silencio Katsuki — supongo que ambos vamos a disfrutar mucho de esto. -

—Me alegra mucho que esto sea mutuo, me gustó unirme contigo.

—Bien, estemos juntos el tiempo que debemos estar, Izuku.

Si Katsuki odiaba su destino era por ser un omega desechable, sabía que Izuku a pesar de ser su primer alfa solo le servirá de manera sexual hasta que crezca, consiga a un omega de su misma posición, uno fino y él podía ser regalado, abandonado e incluso vendido para prostíbulos.

Lo que no sabía es que ese adolescente se enamoraría de él y haría hasta lo imposible para que nadie lo alejara de su lado, hasta marcarlo apenas tuviera la edad suficiente para hacerse responsable de ellos.

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Notas:
Entre al perfil de Minamoto y hay mucho oro en sus dibujos como para no escribir sobre ellos 🫣
Ahorita que mi creatividad está suelta en el dkbk, lo voy a aprovechar.

https://x.com/HinNguy59847832/status/1714125166643675515?t=mWExi8Piei3W4_fyadNjXw&s=19

Drabbles BakuDeku/DekuBaku Donde viven las historias. Descúbrelo ahora