POV Ezra
—Ya conoces la condición, Ethan. —le señalo con el dedo pero él solo voltea el rostro —Ni una sola abolladura. Hablo en serio. —le sentencié en cada cada palabra.
—Tranquilo; como si fuera mío, Ez. —me dice y sonríe deliberadamente —Tú siempre estás haciendo más que ayudarme y sé también que confías en mí; es por eso que soy tu consentido, pero ya deja la cara de culo que yo te conozco. Además, Emily me extirpará los testículos si se entera que le hice algo a esta belleza, o tan siquiera que hice enojar a su dueño.
—Tu nueva casi novia, evidentemente, se convertirá en mi persona favorita si logra hacerlo.
Ethan lanza un chasquido llevando una de sus manos a su entrepierna mientras frunce el ceño.
—Solo a mí se me ocurre juntarme con raritos.
—Te escuché. Ahora dame las llaves.
—¡Es broma, es broma! ¿Quieres que pase por ti antes de buscar a los chicos esta noche?
Suspiré.
—Aun no estoy seguro. Te enviaré un mensaje de todos modos.
—Bien, lo doy por hecho. Y gracias por el préstamo, sabes que no podría hacerle nada a esta bebé, así que seré considerado cuando
—¿Cuando te folles a la chica en mi auto?
—¡Oye, qué radical!
—Nada de sexo en mi auto, Ethan. —entrecierro los ojos cundo le hablo con determinación.
—No podría hacer tal cosa. —dice a lo que a mi parecer es demasiada y fingida inocencia —Escucha, para dar fe de mi buena voluntad sabes que mi pequeña bebé también estará a tu disposición cuando sea necesario. —vuelve a sonreír y yo levanto una ceja porque no me lo creo —Salúdame a Lennon, y, a su amiga la pelirroja también.
Termina por decir y le doy una seña con mi barbilla cuando enciende el auto y en nada desaparece.
Suspiro. Estúpido Ethan, si supiera que destrozaré su Sportster cuando salga del taller. Esto es ojo por ojo, amigo.
Aunque un préstamo no me puede salir caro... ¿O sí?
Saco la cajetilla de cigarrillos y nunca antes me había costado encender uno. Busco el zippo en mi pantalón pero no está. Joder, estoy seguro que no lo he perdido. Nunca lo haría.
Toqueteo igualmente en la chaqueta pero el resultado es igual.
—¡Tks! No es posible... Sé que estaba aquí... Nunca sales de aquí...
Y nunca lo pierdo; este encendedor es mi favorito por no decir el único que tengo.
Me tomo un instante para pensar dónde jodidos pude haberlo dejado; y poco a poco dejo de aturdirme al recordar donde puede estar.
Es verdad que no he sacado un cigarrillo desde hace tiempo, y hace dos semanas estaba en esta chaqueta que... llevé puesta... cuando... Carajo, ¿en serio lo he olvidado en su habitación?
Llevo los dedos a mi frente. Y aunque intento no hacerlo, es imposible no sentir esta sensación en mi pecho, o tan siquiera sentirme bien ante... la idea de recordar.
-Flashback-
—¿Bebes?
—No. Hoy no. Gracias.
—Entonces, un cigarrillo.
—...Intento dejarlo.
—Intentas dejarlo... —tal parece que inconscientemente lleva una mano cerca de sus labios y la apoya en ellos —¿Alguna razón en especial?
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Cartas a un extraño
Romance¿Te gustaría escucharme? Es que, quiero compartir contigo una historia, una de esas de las que "no se tienen memoria", una donde extrañamente entiendes lo que digo solo porque a veces, y solo a veces, es inevitable que todo se dirija de atrás hacia...