༺†-Capítulo 2-†༻

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Tom

—Bill a este paso llegaremos el año que viene a Bakersfield, apresúrate —ruedo mis ojos golpeteando la puerta del baño.

—Esto es asqueroso, Tom. Dame un segundo, te lo ruego.

Nuestro vuelo aterrizó hace media hora en la ciudad que nos vio crecer, tomamos un taxi para regresar a casa pero tuvimos que parar en una gasolinera porque Bill ya no soportaba las ganas de orinar. Siempre tan oportuno él.

—Como sea, subiré al taxi y mañana vendré a buscarte con mi auto.

—¿Aún funciona esa chatarra? —resopla divertido.

—Primero: más respeto con mi Cadillac o tendrás que acostumbrarte a caminar y, segundo: espero que el tonto de Georg le haya hecho mantenimiento como le dije.

Todos estos años en Hamburgo podían estropear el motor o la batería de mi precioso auto si no le daba mantenimiento, obviamente era imposible que yo mismo lo haga, así que tuve que pedirle a mi mejor amigo que lo lleve al taller por mi y que cada tanto lo limpie para evitar que el polvo se adhiera a la pintura. Sólo ruego que Georg me haya hecho caso.

—¡Bill!

—Qué impaciente eres, irte de Bakersfield te volvió un gruñón —mi hermano sale del baño con cara de asco y malhumorado.

—No soy un gruñón.

—Si lo eres, te convertiste en un adulto aburrido y serio. Ya ni siquiera recuerdo como sonaba tu risa.

Niego con desinterés y ambos volvemos al taxi para por fin llegar a casa. Mi madre se quedó en Hamburgo con su nueva pareja así que sólo viajamos Bill y yo. La verdad creí que nunca volvería a este lugar, cuando me fui prometí dejar todo atrás si era necesario, para empezar de cero tenia que concentrarme en mi futuro y no en el pasado.

Aunque eso implicara olvidarme de todo lo que este lugar representa.

No voy a mentir, el primer año fue fatal. Terminé mis estudios a distancia y luego inicié en la universidad con Bill. Él estudió diseño de indumentaria, yo me decidí por producción musical. Al principio no conocía a nadie, no tenía amigos y me la pasaba encerrado en mi cuarto, solo, en silencio. Jörg dejó de padecer sufrimiento al poco tiempo de que Simone y yo llegamos, falleció en el hospital la noche que tuvimos que correr de urgencia.

Mi vida en Hamburgo parecía no tener sentido, ya no había pizzas en Herl, ni insultos de Georg o consejos de Gustav, me había acostumbrado tanto a ellos que partir lejos de Bakersfield me dejó sin ánimos de vivir por mucho tiempo. Por suerte pude superar cada altibajo, tuve que volverme más duro por dentro y dejar de lado la melancolía, casi el sentimiento. Después de eso todo mejoró, cuando empecé a hacerme amigos en la universidad, salir en las noches y tener citas ayudaron a que pueda sobrellevar mejor la situación que estaba atravesando.

By Your Side [#LID SEGUNDA TEMPORADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora