By Your Side [#LID SEGUNDA TEMPORADA]

༺†- Capítulo 47 -†༻

—¿Por qué no sólo te vas y nos dejas en paz?

Me encuentro atrapada en el asiento trasero del Cadillac de Tom con Carter al volante, conduciendo a una velocidad temeraria por las calles oscuras de Bakersfield. Mi corazón late con fuerza, mi mente esta llena de pensamientos de pánico y mi cuerpo tiembla de miedo al saber que este enfermo ya sabe sobre mi bebé.

Carter se rie mientras conduce, su risa es escalofriante y me hace sentir aún más aterrorizada. .

—Carter, por favor, déjame ir. Estoy cansada de todo esto. No quiero seguir en este juego —le digo, intentando mantener la calma.

—¿Cansada? ¿De qué, Hall? ¿De vivir la perfecta vida que te han dado? —se burló.

—¿Vida perfecta? ¿Cuál vida perfecta, hijo de puta? Mataste a mi padre con ayuda de mi madre y del estúpido de Austin. Me secuestraste, golpeaste, mataste a Caroline frente a Tom, hiciste que una bomba le explote en su cara ¡Molly está muerta! ¡¿De qué vida perfecta hablas?!

—Oh, pobre Hall... casi me conmueves —niega con lentitud —. Cierra la puta boca, tú no tienes idea de lo que es el sufrimiento, zorra.

El coche siguió adelante, alejándose de la ciudad, alejándome de cualquier esperanza de salvación. Siento que estoy metida en un enorme problema del que no saldré tan fácilmente, una corazonada me dice que esta noche tendre que llorar otra perdida más. Y lo sé porque estoy en manos de un hombre que no tiene límites ni conciencia.

El miedo me consume, me envuelve como una niebla oscura y espesa. No sé qué va a pasar, no tengo idea de como haré para escapar esta vez,

Solo sé que estoy atrapada en un infierno del que no podré salir.

Seguí intentando razonar con Carter, aunque sabía que era una tarea imposible. Su mirada era vacía, sin emoción, sin remordimiento. Las luces de la ciudad se desvanecieron en la distancia. Tras varios kilómetros por carretera, de repente, Carter frenó bruscamente el coche y se detuvo en medio de la nada. Salí lanzada hacia adelante, mi corazón late con fuerza.

—¿Qué pasa? —pregunté, intentando recuperar el aliento.

—Hemos llegado —Carter se giró hacia mí, su mirada era fría

Miré alrededor, no había nada. Solo oscuridad, solo silencio.

—¿Dónde estamos?

—En un lugar donde nadie te va a encontrar, Hall. Un lugar donde Tom no podrá salvarte, ni tú a él.

Carter sale del coche abriendo la puerta trasera para sacarme a empujones. Él camina sujetando mi brazo con una fuerza brutal, nos encaminamos hacía la oscuridad, él a paso firme y yo sin saber qué me espera.

—Vamos, Hall. Necesito que camines más de prisa, muñeca —me apresua empujándome hacia adelante —. Vamos a jugar un rato.

No podía ver nada, solo sentír la hierba húmeda bajo mis pies y el frío viento en mi rostro.