By Your Side [#LID SEGUNDA TEMPORADA]

༺†- Capítulo 32 -†༻

Estamos de regreso a Bakersfield, Langford y yo discutimos bastante por el asunto del viaje a New York. Él insiste con que no debería de enojarme de la manera que lo hice, sólo quería tener un gesto conmigo y yo, por otra parte, sigo recalcando qué haber sacado un boleto para mi, sin consultarme, sin medir consecuencias, es una completa locura de la que no puedo no enojarme.

A duras penas acepté venir al lago, Molly está atravesando una crisis personal muy fuerte y yo jugando a las vacaciones con amigos. No veo la hora de llegar a casa para ver como se encuentra ella, fue un fin de semana entero sin saber como sigue y espero no tener que vivir entre pasteles por el resto de mi vida. La factura del gas nos vendrá tan alta que tendré que vender a Georg para pagarla.

—Entonces no irás —Eneas rompe el silencio que se instaló en el auto desde que subimos.

—Te dije que no.

Por otro lado tambien está Tom, regresamos y no creo que la mejor manera de celebrarlo sea yéndome a otra ciudad con otro hombre. Aunque bueno, podría devolverle al menos una de todas las que me hizo a Tom, pero la verdad es que prefiero estar bien con él. Tenemos una segunda oportunidad, tenemos la posibilidad de que esto salga bien y no volver a alejarnos nunca más.

Ahora con mi cabeza fría logro entender cuanto lo extrañé, cuanto necesitaba de sus besos, sus caricias, oír lo que tiene para decir. No importa cuanto tiempo llevamos enredados en este problema, a pesar de verlo todos los días siempre se siente cómo la primera vez, me pongo nerviosa, no sé qué decir y lo único que deseo es estar abrazada a él por el resto de mis días. Las veces que nos reencontramos más allá de nuestra ropa se sintió mágico. Literalmente mágico, las caricias deseosas, la ansiedad creciente de volver a ser uno los dos, nuestras miradas que transmiten mi Ho más que cualquier palabra.

No tenía idea de qué tan muerta estaba en vida, hasta que Tom regresó por mi y volvió a darme esperanzas.

—Entonces te veré en unos días, supongo. Yo debo ir de todas maneras, necesito conseguir un empleo —se encoje de hombros sin quitar la vista de enfrente.

—De acuerdo Langford, no iba a impedir que te vayas de todas formas. Del aire no se puede vivir —respondo con notorio sarcasmo.

—Puedes quedarte en casa de todas formas, que estés gruñosita conmigo no significa que esto es el fin —suspira buscando alivianar la tensión pero la verdad es que la empeora —. No quiero dejar sola a Blu, ¿La cuidarias mientras no estoy?

—Claro, me quedaré con ella —mis ojos se desvían al Cadillac que viene detrás, apenas puedo ver el rostro de Tom conduciendo —. Pero primero iré con Molly, necesito saber como se encuentra.

(...)

—¿Te espero para cenar? —pregunta Langford estacionando enfrente de casa.

—Uhm, no. Mañana por la mañana iré con Blu. Por ahora prefiero quedarme con Molly.