༺†- Capítulo 5 -†༻

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—Langford ¿A dónde diablos vamos?

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—Langford ¿A dónde diablos vamos?

Eneas lleva media hora conduciendo pero por un peculiar camino de tierra entre árboles y arbustos, su atajo literalmente se basó en abrirnos paso por dentro de la reserva natural que hay en Bakersfield al sur de la ciudad.

—Confía en mi.

—Empiezo a creer que si pudiste llegar hasta aquí tranquilamente podríamos haber llegado a Herl —me aferro fuerte a su cintura.

—Probablemente si pero la verdad quería un tiempo a solas contigo, días atrás tomé éste mismo atajo y encontré un lugar que... creo necesitas ver.

Me mantengo en silencio por el resto del recorrido hasta que Eneas detiene su motocicleta, baja él primero y luego me alza con su brazo izquierdo ayudándome a poner los pies en la tierra. Le agradezco con una leve sonrisa.
Con su mirada parece estar buscando algo ya que mira hacía todas partes, antes de avanzar pide mi mano con gentileza.

—¿Qué?

—¿Puedo tomar tu mano? El terreno es algo inestable y con tus botas quizá tropieces —sonríe de lado.

—Claro...

Eneas me sujeta pero sin entrelazar nuestros dedos, ambos avanzamos por un denso camino repleto de hojas, ramas, hiedra y enredaderas bastantes húmedas. En lo único que puedo pensar ahora es en cómo me quedará el cabello alisado cuando salga de este bosque lleno de vaho.

—Ven, con cuidado —su pierna se extiende por encima de un viejo tronco de árbol talado y me sostiene de ambas manos para ayudarme a no caer de trasero sobre el lodo —, es por aquí.

Tras caminar algunos pocos metros más logramos atravesar la arboleda sin un rasguño, a continuación lo que mis ojos logran ver me roba el aliento. Un terreno llano rodeado de césped verde vibrante a la altura de mis rodillas, flores silvestres de todo tipo o colores, rocas de todos los tamaños y un enorme lago nos reciben de éste lado del camino. Aquí el aire es distinto al de la ciudad, se siente fresco, descontaminado; el aroma que desprenden las flores es exquisito y más cuando va acompañado por la leve brisa que corre desde lo más extenso del agua estancada.

—Eneas, esto es...

—Un precioso paramo en el corazón de la reserva natural Bakersfield, lo sé, es el paraíso en la tierra —suspira con sus ojos cerrados.

A medida que nos acercamos logro ver un pintoresco muelle hecho de troncos que se desplaza sobre el lago, también a lo lejos se puede ver la estructura de una construcción que está demolida en grandes partes. Es como si fuera un castillo medieval pero con el tamaño de una casa de dos plantas, a un costado se puede ver una escalera dentro del lugar.

—¿Cómo encontraste este lugar? —el césped se siente suave rozando mis piernas.

—Tomé el atajo una de esas tantas mañanas en las que salgo a correr para distraerme, llegué aquí mientras divagaba en mi mente —explica caminando a mi lado hasta el muelle anteriormente nombrado —. Y cuando tocó regresar a la ciudad memoricé el camino, lo primero que pensé fue "Hailey tiene que saber de este lugar".

By Your Side [#LID SEGUNDA TEMPORADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora