By Your Side [#LID SEGUNDA TEMPORADA]

༺†- Capítulo 46 -†༻

Tom

Estamos de regreso a Bakersfield. Luego de haber visitado la última casa, donde mi futura esposa intimidó a la agente inmobiliaria, decidimos que era el lugar perfecto para mudarnos y construir nuestro hogar. Hicimos un pago adelantado con un depósito que cubre cuatro cuotas, con mi dinero y el que Hailey tenia ahorrado desde hace tiempo atrás. Después de muchos papeleos, firmas, compramos la residencia a nombre de mi novia, visitamos un poco las playas de California y nos volvimos a nuestra ciudad.

Está anocheciendo y no queríamos volvernos tan tarde conduciendo por carretera.

—¿Estás emocionado con todo esto? —pregunta ella con la boca llena de comida, tuvo un antojo de último momento y le compré sus tan ansiados brownies con helado para que disfrute en el camino.

—Bebé, come más despacio, te vas a atorar —me río al verla tan glotona.

—Lo siento, el alien está hambriento —se excusa —, no me cambies de tema.

—Gruñona —resoplo divertido —, claro que estoy emocionado. Me siento muy feliz de estar compartiendo esto contigo, eres el amor de mi vida ¿Lo sabes?

—¿Lo dices enserio?

—Claro que si, bonita. Te lo dije, lo supe desde el primer momento en que te vi, cuando entraste en la cafetería y yo estaba con los chicos abrazado a Caroline. Recuerdo que estabas preciosa, me cautivaste al instante.

—Si, recuerdo como me acosabas con la mirada —niega ella sonriendo, entre sus dientes tiene un poco de chocolate.

—Si, muy psicópata de mi parte. Pero no podía dejar de verte, me atraes como un maldito imán. No lo sé, creo que nuestra conexión es demasiado fuerte y lo comprobé todos estos años en que, ni alejándome podía dejar de pensarte. Me enamoré de ti siendo un adolescente, ahora eres la madre de mi hijo y mi futura esposa.

—¿Quién diría que terminaríamos así? —Hailey suspira acariciando su vientre, aún no es notable pero está un poco hinchado —. Odie a mis padres por traerme a Bakersfield, creí que jamás se los perdonaría... pero hoy lo agradezco, encontré a mi familia aquí.

Al llegar a casa, despues de una gran aventura, siento que algo no anda bien. Dejo estacionado el auto en la entrada del garaje, Hailey baja cerrando la puerta del copiloto y se abraza al sentir la fría brisa que nos envuelve. Tomados de la mano nos acercamos a la puerta de casa cuando me di cuenta de que estaba abierta. Mi corazón se aceleró instantáneamente.

¿Quién podría haber entrado? Bill no es descuidado con estas cosas, es más, se asegura siempre de que la puerta esté bien cerrada y Simone sigue en Seattle. Hailey me miró con preocupación, notando mi expresión.

—¿Qué sucede?

—No sé —respondí, intentando mantener la calma —, la puerta está abierta.

Entramos con cautela, llamando a mi hermano. Pero no hubo respuesta. La sala estaba en desorden, muebles volcados y objetos rotos. Mi ansiedad aumentó.