By Your Side [#LID SEGUNDA TEMPORADA]

༺†- Capítulo 37 -†༻

—¿Seis semanas de qué? —pregunto boquiabierta.

Tras recibir la noticia Tom se quedó en silencio, con su mirada perdida en mis ojos pero yo no soy capaz de mirarlo. Esto me tomó por sorpresa, completamente desprevenida. Exe junto a la cama del hospital resopla irónica, no le quita la vista de encima a mi novio y termina por salir de la habitación cabizbaja.

—De gestación, hay vida creciendo en tu vientre —explica el doctor sin mucha importancia —. Fuera de todo esto estas estable, no hay complicaciones así que puedes irte a casa tranquila. Sólo te recomiendo que descanses y empieces a alimentarte como corresponde.

—¿Y qué tengo que hacer con respecto al bebé? —balbuceo abrumada, Tom solo me observa.

—¿Quieres interrumpir el embarazo?

—¡No! Me refiero a que soy nueva en esto, no sé cómo seguir ahora.

—Pues, tienes que ver a una obstetra para empezar el seguimiento del embrión. Necesitas una primera ecografia pero eso te lo explicarán en la consulta —explica mientras firma mi alta médica y se la entraga a Tom, el aún no ha dicho nada.

Tras terminar con el papeleo nos deja ir, antes de bajarme de la cama detengo a mi novio agarrando su mano con fuerza. Él deja de caminar para girar a verme.

—¿Estás bien?

—Sólo un poco confundido.

—¿No estas feliz con esto, verdad? —mi voz se quiebra al ver su reacción.

—No sé cómo sentirme al respecto, tengo muchas cosas que pensar.

—¿Cosas que pensar?

—Hailey, ¿Existe la posibilidad de que ese bebé sea un Langford? —su pregunta suena cargada de dolor, quizá de miedo.

Tengo tantas cosas en la cabeza que no puedo pensar bien ahora mismo, sé que estuve con Eneas pero tengo la certeza de que éste bebé es un Kaulitz y no es de Langford. Pero ¿Cómo puedo hacer que Tom entienda eso ahora mismo? No quiero tener esta charla, al menos no en este momento. Aún no pude procesar el hecho de que Molly está muerta y que en unas horas posiblemente tengamos que velar su cuerpo para despedirnos de ella.

—Tom, sé que éste bebé no es de Eneas.

—¿Cómo estás tan segura?

—¡Porque lo sé! —le hablo de mala manera —, sólo lo sé.

—Yo... lo siento, pero necesito tiempo para pensar y aclarar mi cabeza.

—¿Vas a dejarme sola? ¿Otra vez?

—Necesito tiempo y espacio, no dije que iba a dejarte sola con esto —Tom desvía su mirada al pasillo del hospital, se comporta como un inmaduro y eso empieza a molestarme.

—¿Tiempo y espacio? Tom, se trata de un embarazo, no vas a patear un tiro libre al arco. Hace no más de un día me hablabas de nuestros futuros hijos, de casamiento, de altar ¿Y ahora quieres salir corriendo? ¿Es broma?