༺†- Capítulo 4 -†༻

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—¿Está listo el pedido de la mesa seis?

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—¿Está listo el pedido de la mesa seis?

—Enseguida lo estará, lo siento se trabó esta osa —Eneas observa con frustración la maquina de café.

—Oh, déjame te ayudo —me acerco sonriendo —Esto es... algo así.

Le doy un fuerte puñetazo en la parte superior de la cacharra y comienza a andar nuevamente, Langford me sonríe negando con su cabeza.

—Qué ruda.

—No te metas conmigo, soy muy malvada.

—Buenos días, maligna —Molly entra en la pastelería con sus manos llenas de bolsas.

No puedo evitar mirarla con mis cejas elevadas, anoche no durmió en casa, hoy dijo que tenía cosas que hacer y llega un cuarto para la dos de la tarde con sus manos llenas de compras. Aquí hay Molly encerrada.

—¿Demasiados pendientes? —pregunto irónica

—Te traje este —me da una de sus tantas bolsas —, en símbolo de paz y armonía.

Abro el pequeño empaque frunciendo mis labios, sabía que algo tramaba. Molly Stuart siempre se las ingenua para salirse con la suya.

—¿Dónde dormiste anoche?

—Eso no se pregunta, linda. Abre el regalo, se que te gustará. Gustav y Georg lo escogieron para ti.

Entre mis manos una blusa blanca se extiende haciéndome reír con el estampado, es una imagen de corazón con el rostro de mis dos mejores amigos haciendo caras extrañas, abajo se puede leer "I love you, my boyfriends". Es muy bizarro pero me encanta.

—¿Qué es esto? —me carcajeo.

—Regalo adelantado de cumpleaños, el domingo haremos un almuerzo en casa, veintitrés años no se cumplen todos los días —me pellizca la nariz —. Mi regalo te lo daré ese día.

—¿Veintitrés años ya? Rayos Hailey, el tiempo corre rápido. Creo que es momento de invocar a tus hermanas para embrujar a los niños de Bakersfield con una canción, atraerlos a ti y chuparles el alma para no envejecer —Eneas termina de preparar la bandeja para la mesa seis y se larga riendo.

—Tonto —frunzo mi nariz.

—¿Qué tal la noche? —curiosea Molly.

—Stuart, tú y yo tenemos una charla pendiente.

—¿Sobre qué? —se hace la desentendida.

—Sobre tu nuevo empleo como cupido, me debes una.

Molly se niega a hablarme del asunto y ae va con todas sus bolsas a la oficina, Gust entra en la pastelería con sus lentes de sol puestos.

—Hola bebé —sonrió al verlo.

—Hola muñeca, venía por uno de tus consejos.

—Soy toda oídos.

By Your Side [#LID SEGUNDA TEMPORADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora